El juez federal lo imputó por intimidación pública y amenazas y lo citó a indagatoria para el proximo martes 27 de septiembre. Vivía en la pieza de un hotel del barrio Monserrat. Los carteles y la doble investigación que terminó en los tribunales de Retiro.
El juez federal Daniel Rafecas citó a indagatoria a Claudio Herz, el manifestante que amenazó de muerte a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner con un megáfono en una protesta frente al Instituto Patria realizada el 21 de julio pasado. De acuerdo al pedido de Rafecas, será indagado por intimidación pública y por haber proferido amenazas al grito de «la horca» como «el único camino para deshacerse» de la Vicepresidenta. También amenazó al Gobierno y otros referentes del oficialismo a quienes prometió «matarlos a todos» porque «son ratas inmundas«. La indagatoria se realizará el próximo martes 27 de septiembre a las 12.30 en el tercer piso de los tribunales de Comodoro Py.
La denuncia había sido impulsada inicialmente ante el fuero nacional en lo Criminal y Correccional de la ciudad de Buenos Aires por la fiscal Mónica Cuñarro un día después de los hechos del pasado 21 de julio. En esa ocasión, quedó sorteada en el juzgado de Manuel De Campos con la actuación del fiscal Leonel Gómez Barbella. La Justicia de Instrucción ordenó un allanamiento en el domicilio de Herz que era la habitación de un hotel ubicado en la calle Moreno 1352 del barrio porteño de Monserrat. Allí secuestraron su teléfono celular, cuatro pendrives y carteles que se habían usado en distintas manifestaciones con leyendas varias. «Dictadura sanitaria», decía uno. «No es una vacuna, es un experimento», decía otro.
Por estos mismos incidentes, Fernando Castiglioni, abogado del Instituto Patria, radicó otra denuncia por «intimidación y amenazas» en los tribunales federales de Retiro, a cargo de Rafecas con intervención del fiscal Carlos Stornelli. En esa denuncia, el abogado Castiglioni advirtió que la gravedad de las intimidaciones debía sumarse «la actitud pasiva de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires, que se aprecia en el video acompañado, que permite que las personas que se encuentran en el lugar arrojen basura, pinten paredes y cuelguen carteles con todo tipo de carteles amenazantes».
El abogado también sostuvo que «del mencionado link con el video, se desprende también un afectuoso saludo entre el uniformado y quien encabeza las agresiones, lo que nos estaría demostrando que se conocerían con anterioridad». Castiglioni acompañó la denuncia por un link en la cuenta de la red social Twitter realizado por el diario de distribución gratuita El Argentino, en el que se adjuntaron fotos, videos y texto de los hechos acontecidos el 21 de julio en la protesta frente al Instituto Patria, corazón político del espacio nucleado entorno a la Vicepresidenta Cristina Kirchner.
Si bien en un primer momento tanto De Campos como Rafecas se declararon incompetentes, la causa finalmente quedó radicada en el juzgado federal de los tribunales de Retiro. Según informaron fuentes judiciales, Rafecas ordenó un peritaje sobre el teléfono y los pendrives secuestrados para acceder a su contenido, además de un informe sobre las llamadas entrantes y salientes. También ordenó la certificación de las actuaciones de la Policía de la Ciudad, presente en el lugar de los hechos, ante la Justicia Contravencional de la Ciudad.
Más historias
El doxeo en primera persona: así hostiga la patrulla virtual de Milei a los científicos
Sorpresa en Venezuela: el inesperado romance entre Michelo y Daniella Cabello
Diputados: media sanción para el proyecto contra la ludopatía online