La banda fue divisada en clara actitud sospechosa por parte de la policía cuando se desplazaba a bordo de una camioneta Jeep de color negra que estaba siendo investigada por tratarse del vehículo utilizado por los delincuentes para arribar a los sitios donde se concretaban los robos y luego darse a la fuga.

Con las imágenes aportadas por las cámaras de seguridad de varias incursiones en el centro pilarense, se realizó un operativo cerrojo en el que se logró interceptar el rodado en el cruce de las calles San Martín e Hipólito Yrigoyen.

Los sujetos tenían en su poder ocho teléfonos celulares, 45.600 pesos, tres bolsos con prendas de vestir y herramientas de mano utilizadas para violentar las puertas y cerraduras de los vehículos robados. Los detenidos quedaron a consideración de la Justicia.