Racing se puso de pie tras la eliminación y le ganó 2-1 a Estudiantes

La Academia sanó sus heridas. Está claro que ya no puede recuperar lo que perdió ni cambiar lo que pasó en la semana ante Boca Juniors en La Bombonera, pero dar vuelta la página y tener la personalidad para levantarse era necesario en este partido. Y lo consiguió, casi como olvidándose de lo que venía de sufrir y demostrando una de sus mejores versiones.

Paradójicamente si de sanar heridas se trata, escribió el primer capítulo de la noche Gonzalo Piovi. El defensor venía de errar en la definición frente al Xeneize. De igual manera, tuvo coraje para agarrar la pelota cuando el árbitro cobró la pena máxima tras una barrida de Santiago Ascacíbar contra Gabriel Rojas y, con un remate fuerte al centro del arco, anotó el 1-0. Desahogo puro, bronca en el festejo, mezcla de sensaciones… y el equipo albiceleste arriba en el marcador a los 36 minutos.

Racing se hizo de la tenencia en gran parte del primer tiempo. Dañó a una endeble defensa pincharrata y le llegó por los costados, sobre todo el derecho, por donde nació el segundo tanto: Juanfer controló y definió de zurda con un remate seco que Mariano Andújar fue a buscar adentro. Así, el local plasmó su dominio y se fue al descanso con una buena ventaja.

En el complemento el club de Avellaneda bajó una marcha y Estudiantes se animó a ir por el descuento. Tardó en ser efectivo y recién pudo conseguirlo a los 94 minutos con un penal cobrado a instancias del VAR que Mauro Méndez cambió por gol.

No alcanzó para el Pincha y Racing pudo lograr una victoria que lo pone de pie después del golpe en la Copa Libertadores. Una vida más para Gago y una esperanza para la Acadé de pelear el campeonato.