Seguramente, el milagro de la vida sirve para denominar a aquello que no se puede explicar con palabras, algo tan extraordinario que no puede describirse como cualquier otra cosa ya sea que la tengamos a manos o simplemente, sepamos que existe a lo lejos.
Por Jesús Marcelo Delise jmdjesusmarcelo@gmail.com
Muchos personajes de la historia, de las religiones, de la filosofía contemporánea, han dedicado sus vidas a la reflexión, y como producto de las mismas, en lo personal, no tengo en claro si se han logrado respuestas aproximadas sobre el milagro de la vida.
Cristina Fernández de Kirchner, vive la creciente marea judicial que busca incansablemente acorralarla y asfixiarla entre los medios hostigadores y la barbarie nacida de jueces y fiscales que parecen tener todo arreglado y claro, todo ese entramado farsante está muy alejado de la verdad y de la justicia equilibrada.
Mientras tanto, en las calles y ciudades argentinas y hoy, en un estadio a punto de explotar, se corea Cristina Presidenta, un grito esperanzador que busca adelantar una nueva candidatura presidencial, aun en medio de acusaciones muy flojas de papeles, en medio de un joven, Fernando Andrés Sabag, al parecer perturbado y extremista, nacido en Brasil hijo de padre argentino, con tatuajes nazis y ocultistas, que gatilló a centímetros de su cabeza.
¿Quién puede negar que Dios sea argentino? Sabag sitúa la pistola casi sobre la cabeza de la vicepresidenta, el arma se le encasquilla y no puede cumplir con su cometido homicida, puesto que ninguno de los cinco proyectiles entró en la recámara, yo más bien diría, dios se tomó un tiempo para llegar justo segundo antes de estos acontecimientos, para dejar en claro que el milagro de la vida en argentina tiene nombre Propio, es Mujer y aparentemente le queda mucha energía para decir presente y dejar a la clase odiadora en estado de perplejidad.
Cristina habló hoy frente a más de 60 mil argentinos que gritaron emocionados y revelaron que aún se puede seguir soñando entre abrazos, lágrimas y esperanzas.
Cristina por momentos dejó en claro que está más que entera y por otros momentos, demostró que la fragilidad de un ser humano quiso vencerla infinidades de veces, pero esa hija de colectivero venida a presidenta no puede ser vencida fácilmente.
Cristina Fernández de Kirchner habló de un quiebre sobre el pacto democrático, y desde ese punto de partida desarrolló un discurso digno de un estadista como los hay muy pocos. Hablo de su atentado que sufrió en la puerta de su casa, cuando Sabag Montiel le gatilló y marcó un antes y un después de su vida y seguramente de la vida de gran parte de los Argentinos.
«La Fuerza de la Esperanza» y una Cristiana única, enérgica, humana, conciliadora y equilibrada. Si no hubiésemos vivido en carne propia el intento de homicidio a la persona más importante de la política argentina, diríamos que aquí no pasó nada, porque esta mujer parece tener una fortaleza como pocas veces podremos encontrar en un ser humano.
Cristina pudo recorrer los entretelones más importante de una realidad que golpea y fuerte, hablo del poder judicial he indico que «donde no hay jueces puestos a dedo y eternos en sus cargos, el sistema funciona»
Hablo del endeudamiento y su condicionamiento a la hora de decidir las políticas de estado, reclamo un fuerte debate serio en materia de tema de seguridad y lo hiso en nombre de todas las víctimas y de sus familias. Incluso recordó el caso del joven Lucas González, asesinado hace un año en el barrio porteño de Barracas a manos de efectivos de seguridad de la ciudad de Buenos Aires y dijo con un tono firme que «El orden para nosotros es que el padre o la madre salgan a trabajar, los pibes vayan al colegio y todos coman en su casa: Que la familia argentina vuelva a comer en su casa y no en los merenderos»
«No se imaginan las ganas que tenía de volver a verlos» con esa frase, Cristina comenzó un discurso donde las emociones se acurrucaron en el corazón de cada uno de los presente y seguramente de los que siguieron el evento en medios de comunicación o en alguna franja de internet.
«Hoy es un día muy especial», expresó, mientras le reclamaba a la multitud que reflexionaran sobre nuestra Patria, nuestra historia». «En la historia se puede encontrar la clave de lo que nos pasó y porque nos pasó» supo decir.
El Milagro de La vida.
Si la bala hubiese salida del arma del homicida, hoy la historia nos hablaría de otra cosa, pero claro, como dije en algún momento, dios es Argentino y entonces hoy podemos hablar de esperanza y del milagro de la vida, porque no tengo dudas al decir que Cristina es un milagro que nuevamente marca la agenda política y construye titulares para todos los gusto.
Hoy la vicepresidenta de todo los Argentinos fue la única oradora en el acto por el Día de la Militancia en el estadio Diego Maradona de La Plata y todo los medios de comunicación la siguieron de cerca, y así, una parte del país hablo de esperanza y el milagro de la vida fue la fiel representación de una Cristina entera y lista para seguir dando batalla, mientras que del otro lado, del lado más oscuro de la vida, hay una oposición que se retuerce y salen a mostrar en las redes sociales que su odio seguirá siendo un aguijón que busca envenenar el corazón de los argentinos, pero claro, el milagro de la vida está lleno de amor y ese amor, hoy brillo entre Cristina y su pueblo.
Más historias
Viajes por el mundo, hoteles cinco estrellas y mucha verborragia: los lujos del «guardián audiovisual» de Javier Milei
Se cayó otra vez Ficha Limpia y denuncian un acuerdo de Milei con Cristina
Milei ordenó a Patricia que levante dos diputados para salvar a Cristina de Ficha Limpia