En una noche memorable, volvió a levantarse el telón del teatro Gran Pilar

Una noche de aquellas que quedan para siempre grabadas en la historia y en la memoria colectiva de Pilar, es la que se vivió hoy en la esquina de San Martín y Bolívar con la esperada reapertura del Teatro Gran Pilar.

Después de casi tres años de obras y más de dos décadas después de haber cerrado sus puertas, volvió a levantarse el telón del espacio cultural cuya sala lleva el nombre de Graciela Borges, vecina de Pilar desde hace años, una de las invitadas destacadas del encuentro.

El evento convocó a unas 700 personas que colmaron la capacidad de la sala, entre ellos vecinos históricos de Pilar, autoridades municipales encabezadas por el intendente Federico Achával y figuras del mundo del espectáculo como Luisina Brando, Jimena Monteverde -quien estuvo a cargo de la conducción del evento-, Juan Cruz Bordeu y el empresario teatral Carlos Rotemberg.

Las recientes reformas en la plaza 12 de octubre a partir del desarrollo del «Paseo del Centro», incluida la nueva y más potente iluminación, transformaron a la calle San Martín en una suerte de hall extendido que sirvió de antesala para la reunión de los invitados, entre puestos de comida dispuestos para la ocasión y una pantalla gigante que transmitió en vivo la inauguración.

Una vez adentro del teatro y corte de cinta mediante, llegó la esperada apertura de la sala, ante la mirada emocionada de los presentes, en particular de Graciela Borges que destacó la decisión de los empresarios por la osadía de apostar por la cultura. “Esto podría haber sido otra cosa, un supermercado, pero es un teatro…donde la gente va a soñar, va a hacernos vivir otra vida y que encima piensen en mí, es un regalo demasiado grande”, afirmó.

Ya en el escenario, fue el turno de los agradecimientos por parte de Gustavo Fontana, cara visible de la firma Cine Group SRL, conformada por un grupo de empresarios locales que adquirió la propiedad en 2018 con el objetivo de que el centro de la localidad vuelva a ser el lugar elegido por los pilarenses para pasar un momento de disfrute con paseos, espectáculos teatrales y gastronomía.

“Esto puede ser un efecto dominó para que contagie un poco al resto. La gente de Pilar necesita lugares de esparcimiento y gastronomía”, manifestó el expiloto de TC, que estuvo acompañado en el escenario por el teatrista Ariel Perrotti, que también forma parte del proyecto.

Por otra parte, tomó la palabra Carlos Rottemberg como miembro de la Asociación Argentina de Empresarios Teatrales y Musicales destacó que “Los edificios teatrales sobreviven a las personas y a las empresas, esta es la prueba”.

“La primera función -agregó- ya está agotada y eso habla de un interés por parte del vecino de la zona de que le acerquen propuestas cerca de su casa, significa fuentes laborales, un vehículo cultural y también un movimiento comercial de otras actividades que circulan alrededor de este edificio”

Mientras que el intendente Federico Achával, subrayó que “hubo un sueño que tiene mucho que ver con recuperar la historia de Pilar y esos sueños hoy empiezan a caminar”,

“Queremos recuperar el centro de Pilar, es un objetivo, algo estratégico. Recuperar la identidad y la cultura, tiene que ver con generar una sociedad más unida y con mayor capacidad de empatizar con el otro”, añadió. “Me encantaría que este espacio vuelva a ser un ícono de la cultura para Pilar y cuenten con el municipio para acompañarlos en ese camino”.

Con capacidad para 700 personas y totalmente remodelado, el Gran Pilar cuenta con amplias salas, con un sector de mesas al estilo café concert. 

La apertura para el gran público está prevista para este viernes a las 20:30 con la obra “Dos locas de remate”, una comedia de Manuel González Gil protagonizada por Soledad Silveyra y Verónica Llinás. Mientras que el sábado a las 16 será el turno de “Roblox 2” y el domingo a las 20 sube a escena “Sex”, el espectáculo de José María Muscari.

Historia
Emblema de una época de esplendor cultural del centro Pilar, el teatro Gran Pilar abrió en sus puertas en 1960, dos décadas después de su antecesor, el cine Gran Rex, que funcionó durante más de 60 años en Yrigoyen y Belgrano. 

A comienzos de la década del 90 la sala dejó de proyectar, para albergar espectáculos en vivo como los shows de Sergio Denis, María Marta Serra Lima, Jairo, Sandro, Enrique Pinti y Vox Dei, entre otros.