De un reclamo justo a piquete y represión

¿Por cuánto tiempo seguiremos viviendo en una Argentina que al parecer,  es cada vez más insostenible para los sectores populares que sienten todo el peso del ajuste y de los atropellos por los sectores concentrados de poder, que la única alternativa que te dan, es la que a ellos les conviene?

Por Jesús Marcelo Delise jmdjesusmarcelo@gmail.com

Hay un sector de la población,  que parece vivir en el subsuelo de la escala social, y peor aún, dan la sensación  de que son sobrevivientes de las luchas de clase, de la mezquindad de quienes tienen  el poder de decidir cuál es el camino a tomar y por sobre toda las cosas, de los caprichos de un sector del arco político que no solo parece estar lleno de despecho y deseos de venganza, sino que pone a disposición todo el odio contraído para librar una batalla llena de mentiras y hasta me atrevería a decir cruel.

Hoy Vecinos del barrio porteño de Villa Lugano realizaron un corte en la Autopista Dellepiane, debido a los cortes de luz y todo lo que implica, como  falta de agua por ejemplo.

Claro que lo vivido en el dia de hoy en en el barrio de Lugano,  podría ser un problema social basado en una pintura que merece exhibirse en ciertos sectores de nuestro mapa para redactar una historia,  que cada uno desarrollara como más a le conviene,  porque déjenme decirles, hoy,  la verdadera información tiene ese sabor a digo lo que se me canta, de acuerdo a los intereses personales que pagan mis suculentos salarios, mientras la verdad,  se barrer bajo una alfombra.

Lo cierto es que nadie pudo dejar de preguntarse: ¿Cuál sería la reacción y  el trato,  si los cortes y las quejas no hubiesen sido en Lugano, sino de algún sector de Belgrano R, o Palermo Hollywood?

Esta editorial,  no quiere irrumpir con un dedo acusador, sino transitar sobre un pantallazo de lo que nos pasa y de lo que nos pasa como pueblo que pide a gritos un cambio, pero a la hora de trabajar por un país mejor,  parece golpearse siempre, gracias a  la misma piedra.

Como ya  nos tienen acostumbrados,  el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta respondió desplegando  la Policía de la Ciudad y claro,  reprimió a los manifestantes.

Por cierto los vecinos de Villa Lugano, Sufrieron  un toque de burla por parte de los medios más venenoso de la argentina y no creo hablar con exageración, ya que no tardaron en transformar en piqueteros a quienes hacían reclamos justos y  son  los verdaderos damnificado.

En Cuestión,  para un sector de  la prensa, no convenía  habla de reclamos, sino de piquetes que comenzaron en la noche de este martes 14, después de que los vecinos soportarán horas sin luz, en medio de la ola de calor.

La medida de lucha,  se profundizó por la madrugada, con el corte total de los carriles de la autopista, por otro lado, en la mañana, luego de que muchos trabajadores se retirarán del corte para ir a trabajar, el mismo fue sostenido por una decena de vecinos y fue cuando la Policía de la Ciudad se aprovechó de la situación y avanzó en la represión.

Villa Lugano, era esta mañana, el barrio con más usuarios afectados por la interrupción del suministro eléctrico en el área de la Ciudad de Buenos Aires, área que está bajo la órbita de la concesionaria de Edesur, de acuerdo al informe del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE).

Ahora, después de que fuerzas policiales  llegaron para reprimir, después de que ciudadanos fueran detenidos simplemente por reclamar que salga agua de sus grifo,  no tengo duda que el resultado deja muy en claro que,  no se trata solo de un reclamo,  sino de cómo está dividida la ciudad,  donde un sector de ella, parece la más segura del mundo, mientras que una gran porción de su territorio, es  maltratado y peor aún,  olvidado.

Es probable que los argentinos estemos en una olla a presión donde se sigue agregando fuego,  ya que a un sector, le vendría muy bien que todo estalle.

lo cierto es que la ola de indignación y repudio se expande en nuestra gente.  Las voces que denuncian, las voces que reclaman por lo que es justo, son cada vez más fuertes. Ya hemos dicho basta hasta el hartazgo, pero claro, hasta que no podamos comprender que debemos  respetarnos y ser un poco más justo,  la cosa no cambiará

Larreta, más preocupado por un sector muy pequeño  que mira con orgullo, mientras su candidatura a la presidencia  vaticina  importantes enfrentamientos entre lo más concentrados del Pro,  no entiende que el norte, el sur, el este, o el oeste, tiene los mismos derecho,  es por esto que  seguiremos viendo como los sectores populares seguirán sufriendo el desprecio, mientras que unos pocos, nunca tendrán que preocuparse por un vaso de agua, por un baño o el soplido de un simple ventilador.

De nosotros depende que la igualdad de derechos y   la distribución  más justa,  no sea solo un sueño sino una realidad que nos alcance a todos por igual.