«¡Despertemos a la fe!»: la eufórica arenga evangelista de Javier Milei contra el «Estado maligno»

El Presidente encabezó un multitudinario encuentro evangelista en la capital del Chaco, donde desplegó sus delirios místicos ante miles de creyentes.

Primero fue el fallecido papa Francisco y ahora parece que el Estado, su ancestral enemigo del que, sin embargo, se sirve para llevar adelante sus políticas económicas, sociales y represivas… Lo cierto es que los demonios que atormentan a Javier Milei pueden encarnar indistintamente en personas o instituciones, según le convenga.
Otra certeza es que “el maligno” lo persigue como si fuera su sombra, porque no deja de mencionarlo toda vez que amerita la ocasión; forma parte de los delirios místicos de los que el Presidente hace gala impúdica y públicamente.
Por ejemplo, ante el multitudinario auditorio evangelista que le dio una calurosa bienvenida en Resistencia, donde concurrió solícitamente para dejar inaugurado un gigantesco templo regenteado por el pastor Jorge Ledesma, referente carismático del evangelismo en la región.Allí, en la tarde-noche de este sábado, Milei brindó un breve pero enardecido discurso ante miles se creyentes que escucharon solícitamente sus palabras cargadas de fervor espiritual y vade retro a Lucifer o al Estado, que para el místico mandatario son lo mismo.
 

“La libertad domesticada: del liberalismo emancipador al liberalismo de la obediencia”

Lo dijo clara y explícitamente en el recién inaugurado templo “Portal de Dios”, ubicado en la capital del Chaco, ante la atenta mirada de sus anfitriones: “El Estado es la representación del demonio… Por eso cada vez que avanza el Estado hay más pobreza, hay más calamidades, hay miseria”.

Y seguidamente, cual pastor mediático que arenga a las masas adictas, el Presidente gritó: “Por eso es que les digo: ¡despertemos a la fe! Despertemos a la fe porque eso es lo que nos traerá no solo el cielo sino la prosperidad aquí también, en la tierra”.

Miralo y escuchalo a Milei en su salsa: