En el marco del tratamiento de la Ley Ómnibus, distintas agrupaciones políticas se congregaron en las inmediaciones del Congreso en contra de las reformas. Las Fuerzas Federales trataron de aplicar el protocolo anti-piquetes.
Empujones, corte de calle y gas pimienta elevaron la tensión frente al Congreso, mientras la Cámara de Diputados debate la llamada Ley Ómnibus. Frente al Parlamento se congregaron desde temprano piqueteros y organizaciones sociales para protestar contra el proyecto.
A la tarde, los manifestantes de Política Obrera, el PTS y el MST bajaron de la plaza del Congreso y tomaron algunos carriles de la avenida Entre Ríos y de Avenida Rivadavia. Por lo tanto, grupos de infantería de la Policía Federal y de Gendarmería salieron de detrás de las vallas del Palacio Legislativo y formaron una fila.
Por el despliegue de las fuerzas de seguridad y por la presencia de los militantes, el tránsito estuvo detenido algunos minutos. A las 17.40 se logró liberar un carril para el tránsito en Rivadavia, con gran afluencia de colectivos en plena hora pico, aunque luego volvió a interrumpirse el paso de los vehículos.
Eduardo Belliboni: “Hay un plan de Milei para hacer retroceder este país 100 años”
El referente de Unidad Piquetera, Eduardo Belliboni, rechazó la Ley Ómnibus en el marco de la sesión que tiene lugar al interior del Congreso, desde las inmediaciones del reciento, en las vísperas de la movilización prevista para hoy.
Belliboni se descompensó por el calor y una presunta agresión
“Hay un plan de Milei para hacer retroceder este país 100 años, donde los trabajadores tenía derechos, donde los agroexportadores se llevaron la vaquita en los barcos, un país pujante para un puñado de familias”, expresó desde la Plaza del Congreso.
En la misma línea, pidió: “Tenemos que rechazar este plan, deben hacerlo los diputados y también debemos hacerlo en la calle. Invitamos a todo el pueblo a estar acá y decirle no a esta ley antiobrera y antipopular”.
Respecto a las negociaciones y a la eliminación de algunos puntos contemplados en el proyecto, Belliboni afirmó: “Es una táctica, porque lo central, los poderes delegados van a quedar. Lo que se negocia, sobre todo para sectores agroexportadores, se eliminó, pero con las facultades delegadas pueden volver a la carga”.
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