Milei le envió una carta a Xi Jinping para conseguir la renovación del swap con China

Desde China, ya habían anticipado que para que ese dinero se consiga se tenía que recomponer el vínculo con el Gobierno asiático, que había sido calificado por Milei como «comunista» durante la campaña electoral.

Ayer, el mandatario recibió en la Casa de Gobierno a la delegación del país asiático, encabezada por Wu Weihua, vicepresidente del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional de la República Popular China.

Antes y después de esa reunión, de la que formó parte la canciller Diana Mondino, quedaron en claro los cortocircuitos que aún separan a China del Gobierno de Milei. Es por ello que, para no empeorar las cosas, el presidente se mostró resilente a tener una llamada telefónica con Xi Jinping. Para recomponer vínculos con el líder chino hay que enviar una carta manuscrita o realizar una llamada telefónica.

Algunos de los reclamos que trajo la delegación asiática a exponer sobre la mesa de Casa Rosada fueron la necesidad de anunciar al sucesor de Sabino Vaca Narvaja frente a la embajada, ya que muchos otros destinos tienen a sus respectivos embajadores, como Estados Unidos (Gerardo Werthein) y Brasil (continuará Daniel Scioli).

Otra fue la incomodidad que generaron los anuncios de Mondino de «transparentar» los acuerdos con China, en referencia al swap de monedas y otros acuerdos económicos para obras públicas y privadas vigentes.

Si Sergio Massa ganaba, las partidas del swap llegarían sin demoras, pero con el triunfo de La Libertad Avanza esa decisión política se suspendió ante las declaraciones de Milei

Asimismo, se conoció que Xi quiere mantener el status diplomático con Argentina que logró durante la administración de Alberto Fernández, y Milei necesita el swap para garantizar un volumen mínimo importaciones y tener una reserva de libre disponibilidad para pagar los vencimientos con el FMI.

Para China mantener el status diplomático implica que se respeten todos los acuerdos firmados con Argentina y que están previstos en la Ruta de la Seda, una iniciativa diseñada por el régimen comunista para disputar los intereses de Estados Unidos y Europa a nivel global.

Xi también pretende que Argentina no renuncie a los BRICS, que permita a la tecnología china participar en las licitaciones públicas y que se completen las negociaciones para cerrar la venta de aviones de combate de última generación destinados a la Fuerza Aérea de la Argentina.