El marido de Pampita dijo que tiraría abajo el edificio de 9 de Julio para «terminar con los piquetes», pero le contestaron que «siembra odio y violencia».
«El conflicto social tiene varias aristas. Está asociado al precio de los alimentos y los que reclaman frente al ministerio, o a las empresas es gente que no está llegando a fin de mes. En este contexto, lamentablemente hay gente que dice cualquier cosa con tal de tener un minuto en las redes y en la televisión«, dijo y agregó que «el tema no pasa por dónde está el ministerio, ni en demolerlo, sino en ver cómo mejoramos el ingreso de las familias».
En la misma línea, se manifestó el secretario del Consejo de la Economía Popular y el Salario Social Complementario, Daniel Menéndez, quien sostuvo en su cuenta personal de Twitter que García Moritán «siembra el odio y vende humo, fiel representante de Juntos por el Cambio».
Para la diputada nacional y precandidata a jefa de Gobierno porteño (FIT-U), Vanina Biasi, la cuestión es más honda: «Ojo que en este spot el empresario Moritán sintetiza su idiotez, su desconocimiento sobre las atribuciones de un jefe de gobierno, reafirma su desprecio por lxs más empobrevidxs y finalmente muestra que no sabe qué decir para llamar la atención. Mucho, eh», publicó en Twitter.
Ayer, el precandidato a jefe de Gobierno porteño por Republicanos Unidos, Roberto García Moritán, retomó su propuesta de demoler el edificio del Ministerio de Desarrollo Social para «terminar con los piquetes, los acampes y la violencia» y para poner «orden y garantizar la libertad».
«En el medio de la ciudad hay un adefesio que solo genera caos, conflicto y anarquía», afirmó García Moritán en una publicación en redes sociales.
El posteo está acompañado de un video con escenas de distintas protestas sociales frente al edificio situado sobre la avenida 9 de Julio y finaliza con una imagen en la que se observa una simulación de la demolición de la estructura de casi 100 metros de altura.
El posteo contiene también la indicación que las dos imágenes del rostro de Eva Perón realizadas en acero, que están sobre los lados norte y sur del edificio desde 2011, «serán relocalizadas por el Gobierno nacional».
En tono de campaña, el precandidato porteño resaltó que «una de las avenidas que conecta el sur con el norte» contempla «en el medio un edificio que concentra todos los piquetes, protestas y acampes», tras lo cual aseguró que «este año tenemos una gran oportunidad para recuperar el orden y la libertad».
El planteo de García Moritán data de agosto del año pasado, cuando presentó un proyecto en la Legislatura, donde ocupa una banca como diputado, para promover la demolición del edificio -declarado en 2002 Monumento Histórico Nacional- «con el objetivo de mejorar la circulación y disminuir los piquetes en la 9 de Julio».
El edificio fue inaugurado 1936 como sede del entonces Ministerio de Obras Públicas (MOP) y fue el primer y único rascacielos construido sobre la avenida 9 de Julio con 22 pisos de alto.
Según consigna en la web de la cartera de Desarrollo Social, «su estilo y vista privilegiada lo convirtieron en un ícono del paisaje de Buenos Aires».
Ubicado entre las avenidas Belgrano y Moreno del barrio de Monserrat, fue diseñado por el arquitecto José De Hortal con un estilo racionalista que facilita la ventilación e iluminación de sus oficinas.
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