El oficialismo consiguió la mayoría para sancionar la ordenanza. Amplía zonas urbanas y las industriales. Cruces con la oposición, que reclamó participación.
El Concejo Deliberante aprobó este jueves por mayoría el proyecto de nuevo código urbano que deberá ahora ser convalidado por el gobierno provincial antes de entrar en vigencia.
Un grupo de vecinos, la mayoría de ellos dirigentes o militantes opositores, se presentaron en el Concejo Deliberante para manifestar su rechazo a la iniciativa, pero no se les permitió el acceso al recinto de sesiones.
El presidente de la bancada del Frente de Todos, Silvio Rodríguez, fue el encargado de cerrado el debate. “Creo fervientemente en el sistema democrático. Este código que presentamos es transparente y sus modificaciones tienen que ver con la sustentabilidad del Pilar”, dijo.
“Tenemos un proyecto político que demanda un nuevo Pilar para los próximos 20 años y tiene que ver con la transitabilidad y con el Parque Industrial que genera el 85% de lo que recauda nuestro Municipio”, agregó. Y apuntó que la nueva legislación “va a dar un ordenamiento por primera vez en Pilar ser sin ‘manchones industriales’ al lado de zonas residenciales”.
“Este código no hace más que traer previsibilidad, de una vez por todas no vamos a ir a un código que trabaje a futuro para las vías de excepción”, apuntó.
Cruces
Juan Pablo Trovatelli (FdT) calificó como “triste o cómico” que cuando se tratan proyectos importante y voluminosos, “que acarrean cierta complejidad técnica, absolutamente siempre los opositores se escudan en la falta del tiempo para tratar estos expedientes”. Para el edil, eso es “reconocer la falta de compromiso y de responsabilidad que tienen los concejales de la oposición para sentarse y para leer los expedientes”.
Iván Giordano (FdT) hizo un repaso técnico del nuevo código y recodó que tras la audiencia pública el 10 de abril “donde se escuchó a 55 oradores, se estudió y se realizó la contestación a cada planteo, e incorporamos las modificaciones solicitadas a 1.731 partidas inmobiliarias cumpliendo todo el procedimiento”.
Planteó que este código es el resultado de “pensar los próximos 20 años de nuestro municipio y principalmente la decisión política de nuestro intendente trabajar en la planificación real y el reordenamiento territorial de Pilar”.
Desde el Pro, Adriana Cáceres, celebró como un triunfo político de su espacio que el gobierno haya retirado del proyecto los artículos que reglamentaban la construcción o parcelamiento obligatorios de terrenos, bajo posibilidad de expropiación. Esa facultad sigue en manos del Municipio, aunque normada por la ley de Hábitat provincial.
“Dijimos que en Pilar con la propiedad privada no se jode y en Pilar con la propiedad privada no se va a joder”, arengó Cáceres. “Hoy es un gran día para los pilarenses porque le pusimos un freno a las expropiaciones”, dijo, aunque adelantó que de todos modos votaría en contra del proyecto.
Sebastián Neuspiller (Pro) se quejó por la falta de participación y la no convocatoria a un “consejo asesor urbano ambiental” para determinar la necesidad de reformar el código.
Claves
Entre sus claves, el nuevo código plantea la ampliación de los radios urbanos de las localidades y de los sectores complementarios residenciales.
También agrega una gran superficie para uso industrial en el corredor formado por el parque industrial de Pilar y la ruta 6.
Por otro lado, promueve el crecimiento comercial y de servicios en dos variantes en los centros urbanos de las localidades y en los corredores viales.
Además, en el sector residencial incrementa la oferta de tierra, sosteniendo la obligatoriedad de dotar de servicios las nuevas zonas en desarrollo.
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