Las escuelas de verano cerraron a puro gol

Cientos de chicos disfrutaron de las actividades del Parque Pilar, Campeones del Mundo. Achával participó de la jornada recreativa. “Nos llevamos su sonrisa”, manifestó.

El intendente Federico Achával participó este jueves del cierre de Escuelas Abiertas de Verano, que tuvo lugar en Parque Pilar, donde los chicos y chicas que participan del programa pudieron disfrutar de las distintas propuestas que ofrece el parque en su edición “Campeones del Mundo”.

Acompañando a los estudiantes, Achával señaló: “Nos pone muy contentos compartir este impresionante cierre con tantos chicos y chicas de las Escuelas Abiertas de Verano, que pudieron vivir una linda experiencia con sus compañeros con las distintas propuestas de Parque Pilar”.

“Nos llevamos su sonrisa, como en cada una de las jornadas que estuvimos presentes durante el programa, donde se divirtieron en las piletas de nuestros clubes, con las actividades deportivas, recreativas, para que puedan pasar un verano inolvidable”.

Escuelas Abiertas de Verano se llevó adelante durante todo el mes de enero en conjunto con la Provincia de Buenos Aires en 47 sedes del distrito, siendo este año record en espacios con pileta, al sumarse los natatorios de los clubes municipales. “Así, se acompaña a los estudiantes durante el verano con actividades de esparcimiento y formación”, señalaron desde el Municipio.

Estuvieron también el secretario de Integración y Desarrollo Comunitario, Juan Manuel Morales, y el subsecretario de Educación, Damián Espíndola.

Entre las actividades del Parque, hay juegos como el “chutómetro” que mide la fuerza con la que se patea el balón. Lanzamientos de tiro libre con barrera y tiros al arco donde el puntaje está dado por el sitio en el que impacta la pelota, así como un “metegol humano”, son otras de las atracciones.

También está la posibilidad de calzarse los guantes y ponerse a prueba en los tres palos ante los tiros de una máquina lanza pelotas.

A su vez, entre los desafíos más novedosos sin duda el de “domar la pelota” es uno de los más convocantes. Una suerte de toro mecánico reversionado que invita a los participantes a subirse a un gran balón movedizo en el que los valientes deberán aguantar sin caerse el máximo tiempo posible.