El presidente se mostró más flexible y pidió deponer los intereses partidarios. Los libertarios abuchearon a Pullaro cuando recitó el Preámbulo como Alfonsín.
El presidente Javier Milei llegó a Rosario y mostró una sintonía distinta, quizá inaugurando una nueva era con su convocatoria a «todas las autoridades políticas, los gobernadores, dirigentes de los principales partidos políticos, ex presidentes, empresarios y trabajadores». El objetivo sería firmar el malogrado Pacto de Mayo el próximo 9 de julio en Tucumán, para el Día de la Independencia.
En ese sentido, Milei ensayó una apertura amplia a la política y sin condicionamientos, como lo hizo en el primer llamado. Al punto tal que se cuidó de no excluir a nadie, ni al peronismo, y pidió: «depongamos las anteojeras partidarias y despojemos de nuestros intereses particulares para trabajar para volver a ser una potencia».
El llamado a ex presidentes sugirió una invitación especial a Mauricio Macri, en medio de la puja con Patricia Bullrich por el PRO. Además, fue un tiro por elevación a su hermana, Karina Milei, quien puso todo su esfuerzo en armar el partido La Libertad Avanza y presentar candidatos libertarios puros.
De esta manera, el Presidente dejó de lado la actitud confrontativa para mostrar un perfil más amable, sorprendiendo a propios y ajenos, a pocas horas de que un puñado de diputados libertarios enfurecieran en Salta con Victoria Villarruel porque entendieron que avaló el reclamo de obra pública del gobernador Gustavo Saenz.
De hecho, antes de que hable Milei, el santafesino Maximiliano Pullaro también reclamó por la necesidad de obras de infraestructura para la provincia, que tiene el principal polo portuario. Por allí sale el 80 por ciento de las exportaciones y tiene los accesos viales detonados.
Lo cierto es que, lejos del tono amigable de Milei, los libertarios que acompañaron al Jefe de Estado a los pies del Monumento Nacional para conmemorar el Día de la Bandera, no se privaron de abuchear al intendente Pablo Javkin y al gobernador Maximiliano Pullaro.
Cuando Javkin destacó «con mucha prudencia, que algo está cambiando», respecto a la baja sustancial de homicidios en la ciudad, los asistentes más enérgicos coreaban por Bullrich, la ministra de Seguridad.
Sin embargo, quien se llevó la mayoría de los silbidos fue Pullaro cuando comenzó a recitar el Preámbulo de la Constitución, evocando a su padre político, Raúl Alfonsín, una de las figuras más atacadas por Milei.
El gobernador no se intimidó y le puso más energía a la declamación para terminar reclamando mayor federalismo de parte del gobierno central, aunque le aclaró que acuerda con el objetivo de eliminar el déficit fiscal y que las provincias están haciendo sus esfuerzos.
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