Karina empodera a Santiago Viola para controlar el Poder Judicial y desplazar a Amerio

La secretaria general habilitó al apoderado de LLA a controlar las negociaciones con la Justicia en el Caso $Libra y los pliegos de la Corte. En el caputismo defienden la continuidad de su alfil.

El nombre de Santiago Viola volvió a formar parte de las conversaciones del círculo rojo. Con una sincronización profesional, los focos iluminaron al abogado cercano a Karina Milei como el nuevo favorito para llevar las riendas de la rosca judicial, que tiene entre sus tareas completar las vacantes en tribunales nacionales. El apoderado de La Libertad Avanza, quien ocupa una oficina lindera a la de “Lule” Menem en Casa Rosada, pasó los últimos dos años enfocado en consolidar jurídicamente al espacio oficialista como un partido nacional. La hazaña se logró en tiempo récord y habilitó a la hermanísima a competir con sello propio en todos los territorios, a sabiendas de los acuerdos interpartidarios que Santiago Caputo quería consolidar con los gobernadores. En el oficialismo, la eficiencia y la lealtad se pagan con poder. Máxime si el movimiento además daña al enemigo interno.

La reconfiguración del gabinete de Javier Milei tras el éxito electoral fue, aunque amplia, parcial. Las llegadas de Diego Santilli y Manuel Adorni al organigrama ministerial fueron recibidas dentro y fuera del gobierno como un empoderamiento inequívoco de la figura del Jefe, quien logró constituirse como una institución incuestionable. Su hermana logró imponerse en la riña silenciosa que mantiene con el asesor que jamás quiso dejar de ser monotributista y dibujó gran parte de los ministerios de su hermano a imagen y semejanza. Menos el más sensible.

Karina empodera a Santiago Viola para controlar el Poder Judicial y desplazar a Amerio

En los papeles, el Ministerio de Justicia está bajo la firma de Mariano Cúneo Libarona. En el mundo real, el poder lo ejerce el viceministro, Sebastián Amerio. El abogado e íntimo amigo de Caputo hace más de tres décadas controla, desde el amparo de una silla de baja volatilidad, las gestiones, políticas y vínculos de la Casa Rosada con el Poder Judicial. Con más de veinte años de experiencia dentro de la Corte Suprema, donde se desempeñó como secretario penal, Amerio fue el encargado de llevar las negociaciones con el peronismo para completar el máximo tribunal. Su relación de años con Juan Martín Mena, el intermediario designado por Cristina Fernández de Kirchner, fue fundamental para aceitar las negociaciones que casi llegan a buen puerto.

Tras el fracasado intento de sentar a Ariel Lijo Manuel García Mansilla en la Corte y la confirmación de la condena a la expresidenta, además del año electoral, la efusividad de las conversaciones entre el PJ y el oficialismo mermaron de común acuerdo. Sin embargo, la deslegitimación mediática del poder de Santiago Caputo impulsó al karinismo a disputarle territorio al asesor e intentar quedarse, también, con esa negociación. Según confiaron fuentes cercanas a la ex vicepresidenta a Tiempo en estricto off the record, un nuevo emisario del gobierno se acercó para intentar reabrir los canales de diálogo. El nuevo hombre habría sido el propio Santiago Viola. Las filtraciones mediáticas y la pulsión internista del oficialismo no fueron bien recibidas en San José 1111, donde ya sobran problemas como para hacerse cargo de uno más.

Enterados de la circunstancia, desde un importante despacho se ocuparon de hacer saber que lo único que Javier Milei tiene en su lista de tareas es el Presupuesto 2026 y las reformas laboral, tributaria, educativa y penal que apostará a tratar en extraordinarias. “Nadie está autorizado a entablar ninguna conversación por los pliegos de la Corte Suprema porque el presidente no lo tiene como prioridad en este momento”, advirtieron desde esa ala del edificio de gobierno, donde dejaron en claro que el tema no se va a volver a tocar hasta marzo del año que viene. Jaque.

Karina empodera a Santiago Viola para controlar el Poder Judicial y desplazar a Amerio
Foto: Antonio Becerra

La poca delicadeza para la batalla hizo que el caputismo se pusiera en alerta. Esta semana, Amerio visitó el despacho de Lule Menem en Casa Rosada, un movimiento que llamó la atención a más de un deambulante de Balcarce 50. El abogado jamás se acerca al ala de la Casa que acapara el riojano, por lo que su paso por el lugar debió indefectiblemente para tratar un tema sensible. Dejar en claro su lugar dentro del organigrama estatal podría estar dentro de ese espectro de charlas.

En pleno rearmado del gabinete, las versiones sobre la salida de Cúneo Libarona para ser reemplazado por Amerio cotizaban en bolsa. En ese momento, cerca de la secretaria general dejaron trascender que Karina Milei le habría pedido al abogado menemista que se mantuviera en su lugar hasta febrero para evitar que Santiago Caputo se quedara con el control total del ministerio. Del lado del asesor negaron por completo la puja y cerca de Amerio se encargaron de hacer saber que el vínculo con la hermana del presidente es absolutamente fluido. “Karina le pidió personalmente a Seba (sic) que se siga encargando de todo lo que hoy maneja”, afirmaron en Justicia. En el karinismo no se expresaron al respecto.

La Corte, sin embargo, no es la única negociación que los laderos de la hermanísima pretenden acaparar. El periodista Hugo Alconada Mon reveló días atrás que Santiago Viola inició conversaciones subterráneas con los damnificados del Caso $Libra para intentar que desestimen la demanda a cambio de un arreglo económico. Al igual que con el escándalo por las coimas en la ANDIS, que tendrían a Karina y los Menem como principales beneficiados del entramado, las riendas judiciales del caso están en manos del secretario de Justicia. La nunca resuelta interna habría impulsado a la hermana del presidente a dejar su futuro judicial en manos de su apoderado y bien lejos del caputismo al que nunca dejaron de sospecharle operaciones internas.

El prontuario del apoderado libertario fue suficiente para intentar ponderarlo. Viola es hijo de Claudia Balbín, una importante abogada que supo tener aceitados vínculos en el poderoso mundillo judicial. María Romilda Servini, la primera jueza a cargo de la investigación que hoy lleva adelante Marcelo Martínez de Giorgi, es íntima amiga de su madre, un vínculo que le valió al apoderado de La Libertad Avanza referirse a la magistrada como “tía” en la intimidad.

Karina

Los lazos también se extienden con el fiscal Eduardo Taiano, encargado de investigar el escándalo cripto. Su hijo, Federico Taiano, fue nombrado en agosto de 2024 como titular de la Unidad de Bienes Decomisados, el organismo creado por el entonces jefe de gabinete, Guillermo Francos, para disponer el futuro de los bienes que ingresan al patrimonio estatal gracias a los decomisos efectuados por el Poder Judicial. El futuro laboral del treintañero ahora depende de Manuel Adorni, ladero de Karina. Todo, por suerte, queda en familia.

Nadie en el gobierno se atreve a esbozar un final para esta puja silenciosa. Si bien el apoyo de Karina es indispensable para sobrevivir en el ecosistema libertario, quienes conocen a Amerio advierten que la voracidad es su mejor cualidad como abogado. La batalla final aún no tiene fecha, pero todos dentro del oficialismo saben que el ganador marcará el nuevo rumbo que tendrá la interna Karina-Santiago. Será cuestión de esperar el primer golpe.  «