Garrahan: otra vez un conflicto particular pudo aglutinar la bronca y los trabajadores reclamaron paro general

La marcha, muy masiva, puso blanco sobre negro en las diversas estrategias de los sindicatos que militan en la CGT y las CTA.

El conflicto del Hospital Garrahan conmueve a todos menos al gobierno que, aferrado al superávit fiscal, se niega a dar una respuesta al reclamo de los casi 5 mil médicos, profesionales de la salud, enfermeros y administrativos. La política del gobierno apunta a proceder a un vaciamiento del principal hospital pediátrico del país sobre la base de hambrear a sus trabajadores e inducirlos a migrar a la salud privada o incluso al sistema de salud dependiente de provincias y municipios que, como no nunca ocurrió, ofrecen mejores salarios que el sistema nacional.

Prender la mecha

Pero el impacto que ejerce sobre la moral de los trabajadores golpeados por el ajuste una lucha concreta que persiste frente a los ataques del gobierno potenciado por el valor simbólico que tiene el Hospital Garrahan sobre el conjunto de la población, le han dado a este conflicto la posibilidad de superar el límite de sus cuatro paredes y ofrecerse para canalizar la bronca contra el gobierno.

Algo similar a lo que ocurrió en 2024 con las marchas universitarias y en febrero de 2025 con el colectivo LGTBI+. En todos estos casos un conflicto sectorial fue capaz de aglutinar la lucha contra el ajuste del gobierno y, con el aporte de la población trabajadora “suelta” y la participación de un número significativo de organizaciones sindicales, sociales y piqueteras, llenar la Plaza de Mayo.

El denominador común, presente en estos diversos conflictos, resulta de la pasividad de la CGT que, en el mejor de los casos, adhirió a la medida. Así lo hizo a través de su Consejo Directivo con el conflicto universitario y, más tibiamente, a través de las mujeres de la CGT con la movilización del 1° de febrero.

En este caso, no hubo comunicación oficial de apoyo a pesar de que se trata de un conflicto vinculado con el sector de la salud de estrechos lazos con el gremio (privado) liderado por Héctor Daer, que de todas formas, participó con una delegación. Con todo, el documento leído en el escenario reclamó a la CGT un nuevo paro general.

Los que sí sumaron cuerpo a la movilización fueron los sindicatos agrupados en el flamante Frente de Lucha por la Soberanía, el Trabajo y el Salario con particular participación de los gremios de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) que había anunciado su adhesión en una conferencia de prensa realizada el martes con los representantes de los sindicatos que militan en el hospital, en particular, la combativa Junta Interna de ATE.

Gente que sí

Allí estuvieron los Guincheros de Roberto Coria, los trabajadores de Dragado y Balizamiento de Juan Carlos Schmid y los gremios aeronáuticos con especial aporte de la Asociación Argentina de Aeronavegantes de Juan Pablo Brey y la Asociación de Pilotos de Pablo Biró. La columna de Camioneros fue probablemente la más grande entre los sindicatos que participaron junto con la de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) que se ubicó junto con la CTA Autónoma. Al lado, la CTA de los Trabajadores aporto algún centenar de manifestantes.

Garrahan: otra vez un conflicto particular pudo aglutinar la bronca y los trabajadores reclamaron paro general
El Frente de Lucha por la Soberanía aportó sindicatos confederados en la CGT.

Brilló por su ausencia o su escasa participación la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) que ostenta la representación de los trabajadores estatales en general y del Hospital Garrahan en particular.

También aportaron otros sindicatos referenciados en el mencionado Frente de Lucha como el SMATA, la UOM, Vidrio, y con una ruidos y muy nutrida columna el Sindicato de Vialidad Nacional que, liderado por Graciela Aleña, está atravesado ahora mismo por un conflicto frente al anuncio oficial de cierre frenado por la justicia.

No alfojan

La columna del Hospital Garrahan, muy masiva, encabezó la movilización a pesar de haber llegado pasada la hora de la convocatoria. Uno de los momentos más emotivos de la tarde resultó cuando todas las columnas abrieron un corredor para dar paso a unos 2 mil trabajadores del hospital mientras eran aplaudidos calurosamente. Esa columna se ubicó delante de la cabecera en la que ya estaban ubicadas las organizaciones sindicales de la salud pública como la CICOP, la APSS, Asociaciones Profesionales y de enfermería así como los centros de estudiantes de las facultades de medicina de diversas universidades.

Garrahan: otra vez un conflicto particular pudo aglutinar la bronca y los trabajadores reclamaron paro general
Foto: Edgardo Gómez
Garrahan: otra vez un conflicto particular pudo aglutinar la bronca y los trabajadores reclamaron paro general

También aportaron lo propios los gremios docentes como AGD y Ademys y los sindicatos de la comunicación como el SiPreBA, el SAT y ATRACC.

Un gran aporte fue el de las organizaciones sociales y piqueteras que aportaron  miles de manifestantes. Ente varias decenas de organizaciones se sumaron las que militan en la UTEP, Barrios de Pie y, la que probablemente haya sido la más contundente, la del Polo Obrero que, a pesar de la persecución política y sindical que sufre, sumó por sí sola una columna de más de dos cuadras de longitud.

Pero la marcha también logró canalizar los conflictos y luchas que están en curso. No faltó ninguno. Al mencionado sindicato de Vialidad hay que sumar a los trabajadores de Georgalos, de Secco, del INTI, del INTA y otros tantos conflictos puntuales que sintieron la necesidad y la oportundiad de exhibir su situación en esta oportunidad.

Una vez más una lucha sectorial fue capaz de acaudillar y canalizar la bronca contra el ajuste del gobierno. Ahora la pelota quedó del lado de adentro de la Casa Rosada.