El fenómeno tomó por sorpresa a todos los vecino de Pilar, como a los de toda la provincia de Buenos Aires. El feriado ayudó a que la gente saliera a las calles para disfrutar de día casi irrepetible.
Aquel día 9 de julio de 2007 ya desde la mañana se presintió que se avecinaba un feriado con frío intenso. Desde hacía unos días atrás, una masa de aire polar ingresaba al país a través de la Patagonia, fenómeno que contaba con muy escasos antecedentes en la zona. Es más: en Pilar, la única nevada registrada hasta ese entonces era la que cayó en junio de 1918, de la que se conserva apenas un fotografía de la plaza 12 de Octubre -aún con su molino en el centro- cubierta de una alfombra blanca.
Paulatinamente todas las localidades se cubrieron de blanco, siendo los vecinos de Villa Astolfi (donde se desarrollaba el acto oficial por el Día de la Independencia) los primeros “privilegiados”.
Los peatones a los que la nieve sorprendió caminando registraban las imágenes con sus teléfonos celulares, mezclándose con aquellos que salían de sus casas con cámaras de fotos y filmadoras, decididos a conservar el momento para siempre.
Mientras tanto, la televisión difundía imágenes de la nieve caída en diversos puntos de la provincia y Ciudad de Buenos Aires. La nevada cesó pasada la medianoche, y sus resabios se mantuvieron durante un par de días. Sin embargo, a 15 años su recuerdo sigue siendo imborrable.
Más historias
Allanan cadena de pizzas y empanadas por trabajo en negro: clausuraron uno de sus locales en la terminal de Pilar
Achával acompañó a los nuevos egresados de la Guardia Urbana
Federico Achával volvió liderar el ranking de intendentes