Con presencia de juveniles, River empató con Monterrey en Estados Unidos

Positivo o negativo, el resultado es lo menos importante de estos partidos. Pero sí le sirve a Martín Demichelis para sacar conclusiones, o al menos darle forma a algunas ideas: Enzo Díaz es un arma vital de ataque, a jugadores como Nacho, Lanzini, Aliendro y Kranevitter les falta para reencontrarse con sus mejores versiones, y que Nicolás De la Cruz es irremplazable.

También que Colidio jugando arriba explota todas sus virtudes pero necesita compañía, y Ruberto, pese a ser el implacable goleador de la Selección Argentina Sub 17, todavía no está a tono del equipo Millonario. Y que el plantel ha quedado corto, más allá de las bajas para este partido puntual como Borja o Ramiro Funes Mori, aunque decanta también en que evidentemente es la idea que los juveniles tengan cada vez más lugar.

En ese sentido, quizás la mejor noticia de este primer partido formal, luego del 2-2 con un combinado de la MLS, fue Franco Mastantuono: el joven enganche de 16 años entró en el segundo tiempo y revolucionó el ataque de un River que había arrancado quedado el segundo tiempo, haciéndose cargo de la pelota, y buscando asociarse y encarar constantemente. Incluso con Barco y Palavecino -ingresado para el ST y de tímida actuación- en cancha, el habilidoso zurdito fue el conductor en tres cuartos de cancha.

El Millonario fue superior en el primer tiempo, siendo más vertical y agresivo con la pelota, hasta luciendo apurado en ocasiones. El sector de Enzo Díaz fue el elegido para profundizar, pero también el que le permitió a un impreciso Monterrey llegar al arco rival con pelotas largas a las espaldas del ex Talleres. River tuvo dos o tres situaciones apenas claras; Jesús Corona se perdió un increíble en el corazón del área para los mexicanos.

Al club de Núñez le faltó en la primera etapa claridad y precisión para transformar la posesión en jugadas de gol. Y quienes le dieron esa cuota fueron, luego de un flojo inicio de segundo tiempo, los ingresados Andrés Herrera -otra de las buenas noticias- desbordando por derecha, y el mencionado Mastantuono con su prodigiosa pierna izquierda.

Sin embargo, una mala salida de Centurión -entró por un dolor de Armani- y un desentendimiento con González Pírez le permitieron a Aguirre, que en la última acción del partido erró el segundo, llevarse la pelota y definir con el arco libre. River llegó al empate sobre el final con un misilazo del ‘Yacaré’ Herrera, tras cesión de Aliendro.

Ir calentando motores, afianzar conceptos y darle forma a un equipo, los objetivos de los entrenadores en los amistosos. Para los jugadores, aprovechar la oportunidad de ganarse un lugar con buenos rendimientos: algunos lo hicieron, otros no. A priori, armar un doble cinco a la altura de Enzo Pérez – De la Cruz parece ser el principal desafío para Demichelis. River jugará el sábado contra Pachuca, antes de regresar al país.