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Más de 20 detenidos por golpear brutalmente a un adolescente en la estación de José C. Paz

La víctima, de 18 años, recibió un piedrazo en la cabeza y golpes en todo el cuerpo. Quedó inconsciente y convulsionando.

Un violento hecho tuvo lugar este domingo en la estación del tren San Martín en José C. Paz, donde una patota de más de 20 jóvenes atacó a un adolescente a golpes, dejándolo inconsciente y convulsionando. Tras la agresión, fueron detenidos por la policía.

En total fueron 23 los detenidos (todos con domicilio en San Miguel), mientras que el joven atacado -identificado como Marcelino Calle, vendedor ambulante de 18 años- fue asistido por una ambulancia del SAME y trasladado al Hospital Domingo Mercante, de José C. Paz. En el centro asistencial recibió siete puntos en la cabeza y pudo ser dado de alta, aunque deberá seguir realizándose chequeos.

En total fueron 23 los detenidos, pero ya están en libertad.

En total fueron 23 los detenidos, pero ya están en libertad.

 

Según indicó el sitio Efecto, la víctima fue asistida por una mujer que se encontraba en la zona de la estación y que fue quien pedía que dejen de golpearlo. «Le pegaron hasta dejarlo inconsciente. ‘Lo matamos’, dijo uno y ahí salieron corriendo», contó la testigo en conversación con el medio antes mencionado.

Además, agregó que «primero empezaron a bardear (sic) a tres pibes y revoleaban piedrazos, hasta que le pegaron a uno que cayó al suelo. Ahí fueron corriendo y entre más de 20 le empezaron a pegar. Yo les decía que paren pero no me respondían».

Cuando vieron que el muchacho no reaccionaba, intentaron escapar. En ese momento se acercó la mujer y vio que el joven convulsionaba. Además, mientras llegaba la ambulancia, «empezó a largar espuma por la boca». Finalmente, la policía logró detener a los brutales agresores, aunque trascendió que a 48 horas de lo ocurrido ya están en libertad.

Marcelino también dialogó con Efecto y recordó cómo fue el ataque: «Salíamos con mis primos de bailar en el boliche Fénix y estábamos yendo a la parada de la estación a tomar el colectivo para volver a nuestras casas». Y amplió: «Había una bandita que nos empezó a bardear y le quisieron robar la visera a mi primo, yo fui a ayudarlo porque eran un montón». Fue en ese momento que entre más de 20 personas comenzaron a golpearlo, salvando su vida de milagro.