Se trata de las tareas hidráulicas que iban a beneficiar a vecinos de William Morris y El Rocío. Los trabajos se detuvieron en el marco de la decisión del Presidente Milei de no avanzar con obras de infraestructura.
El Gobierno local comienza a ver con suma preocupación el impacto de los anuncios y medidas que lleva adelante el Presidente Javier Milei.
Tras el anuncio con el que indicó que no se avanzará con obras de infraestructura, el Municipio ya advierte que hay obras públicas que se habían comenzado a encarar y que actualmente corren riesgo de no continuar o directamente ya se encuentran paralizadas.
Así lo expresó el intendente Federico Achával quien puntualizó uno de los casos.
Se trata de las obras hidráulicas que se estaban llevando a cabo en los barrios de William Morris y El Rocío y que apuntaban a evitar anegamientos e inundaciones.
En una entrevista que el mandatario concedió al programa radial Agenda Propia de FM Estudio 2 (105.9), expresó: «Vemos con muchísima preocupación las medidas anunciadas porque nosotros entendemos que el Estado presente resuelve aquellas asimetrías que a lo largo de la historia el mercado no ha resuelto».
Y agregó que «es fundamental continuar con la obra pública para zanjar desigualdades estructurales de nuestros barrios».
«Necesitamos continuar con las obras hidráulicas de William Morris y El Rocío. Son obras que nos llevó mucho tiempo presentar y que nos aprueben la obra hidráulica. Había empezado su ejecución y hoy, más allá de nuestros esfuerzos, están en duda y paralizadas», consignó Achával.
En ese marco, rechazó la postura del Gobierno Nacional que encara Milei y expresó que «tiene que entenderse que muchas veces la teoría choca con la realidad. Cuando las desigualdades son existentes, es el Estado el que tiene que resolverlo porque difícilmente las obras las haga una empresa privada».
Los trabajos en cuestión contemplaban el armado de un sistema de desagües pluviales para evitar inundaciones y desbordes por los excedentes de los caudales de lluvias intensas.
Se preveía la construcción de conductos de hormigón armado y un canal trapezoidal. La obra pensaba desembocar en el Reservorio Mirinay, el cual es un afluente del arroyo Garín.
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