Diariolamuynegra

Para que puedas ver lo que otros no te quieren mostrar

A horas de la asunción de un nuevo presidente, la esperanza, tiene sabor amargo.

Este domingo 10 de diciembre, comienza una nueva etapa política en argentina y la incertidumbre, es un sabor amargo que hasta parece tener una pizca de venganza. Después de todo, la derecha trato de hacer de las suyas con el Mauricio y se quedó corta, ahora regresa recargada y con muchos argumentos para hacer de la argentina una verdadera calamidad.

 

Jesús Marcelo Delise jmdjeusmarcelo@gmail.com

 

El ultraderechista, Javier Milei, vencedor en la segunda vuelta presidencial gracias a pactos que al día de hoy, no resultaron como Macri lo esperaba, iniciará su mandato con una economía que para muchos está en ruina y para otros, tiene algunas bondades que el gobierno saliente no supo defender y darle valor agregado.

Lo cierto, es que Javier Milei ha prometido un ajuste muy duro desde los comienzos de su campaña y nada parece capaz de hacerlo cambiar  de parecer.

Visto desde afuera, se vislumbra mucha confusión a la hora de armar su gabinete siendo  muchos los que afirman, el presidente electo llegó al poder con nada de espalda, lo cierto, para lograrlo gobernabilidad necesita inevitablemente el apoyo del congreso, a no ser que decida pegar un salto y gobernar a fuerza de decretos que por lo pronto podría llevarlo a una encrucijada, ya que la (LLA) es apenas la tercera fuerza política. Carece de Gobernadores, intendentes y con apenas un Puñados de legisladores, en esta idea de salir a negociar, hizo más enemigos que amigos en todos los rincones del arco político.  

Con una deuda de unos 44.000 millones de dólares que argentina tiene con el FMI, está claro que el ajuste no dejará de ser una prioridad para el fondo, Más allá de que Javier Milei, nunca dudo en afirmar que el ajuste del fondo no le preocupa, ya que es sus planificaciones está tener un ajuste mucho más severo que el reclamado por esa entidad.

Pero el Ajuste no llegará solo, en los planes del nuevo presidente de todos los argentinos está la liberación de los precios, dejando todo al libre mercado, la privatización de empresas públicas entre ellas YPF, la TV estatal, Télam, AySA, Aerolíneas Argentinas entre otras, además, el discípulo de la escuela austríaca viene repitiendo en todo los canales amigo que no hay plata y no dude en afirmar que mantendrá sus planes de aplicar una terapia de «shock» para resolver la  crisis económica .

El presidente electo, que se describe como anarco capitalista, confía en sus planes de dolarizar la economía, pulverizar al banco central, y limitar el tamaño del estado con el objetivo de obtener equilibrio fiscal para fines de 2024. En definitiva, recortar el gasto público y alcanzar el déficit cero, es un objetivo innegociable, no importa la cantidad de caídos que queden en el camino, después de todo, siempre hay daños colaterales en una batalla.

Seguramente, Patricia Bullrich encaja bien en los planes del líder de la (LLA)  a pesar que en algún momento la acusó de Montonera y de poner bombas en los jardines de infante,  Bullrich, será un eslabón clave si los planes de Milei comienzan a dispararse. Las protestas sociales serán inevitablemente las consecuencias de tal brutal ajuste y Bullrich, esa enemiga derrotada en la primera vuelta de las presidenciales, tendrá la oportunidad seguramente de hacer lo que no pudo con Mauricio Macri (2015-2019) cuando ocupó el mismo cargo que ocupará en la nueva gestión.

No está claro cuánto tiempo le llevará a Javier Milei controlar la inflación, que al día de hoy, superará cifras imposibles de resistir, lo cierto, es que detrás de una inflación galopante se profundiza la pobreza y se agita un combo que ya viene creciendo pero promete crecer de formas impensadas.

Es cierto que la administración que se retira deja un fuerte crecimiento a la hora de reinsertar a hombres y mujeres al mundo laboral, pero también es cierto que el 40% de sus habitantes no gana lo suficiente para una vida digna y el 9,3% hoy está en la indigencia.

Mauricio Macri prometió ‘pobreza cero’ y desde diciembre de 2015, esa inflación que según él sería un trámite se incrementó, el peso se derrumbó y creció el desempleo de manera abrupta. Lo que vino fue aún peor,  pidió préstamos a las bancas acreedoras por más de 150 mil millones de dólares y cuando la canilla se cerró, no tuvo más remedio que golpear las puertas del Fondo Monetario internacional con un préstamo de unos  44.000 mil millones de dólares que comprometió a la Argentina por generaciones, con pagos imposible de cancelar.

Claramente, Macri confió que solo bastaba el dinero y un fuerte respaldo de los poderes concentrados para poder ser reelecto, pero la realidad lo golpeó de frente, transformándolo en el primer presidente del orden democrático en no poder alcanzar un segundo mandato.

Con Alberto Fernández. Todo apuntaba a grandes cambios, pero mientras la reconstrucción estaba en marcha, se disparó una pandemia que puso de rodillas al mundo entero y claro, Argentina no podía ser la excepción. Además, a esta realidad se le sumó una guerra y algunas sequías que dejaron tambaleando su recaudación. Pero aun así, Alberto Fernández tuvo oportunidades que no supo aprovechar, dio pasos hacia delante que entusiasmaron y retrocedió de formas inexplicables dejando en claro que no estaba a la altura de las circunstancias. En definitiva, el peso al día de hoy pierde su valor frente al dólar y lo que pudo ser, claramente se transformó en uno de los peores gobiernos de talla peronista que muchos preferirían olvidar. Claro que hay logros importantes en la administración saliente, pero su mala prensa, su incapacidad a la hora de contar sus logros y fracasos, sumado a los  pasajes con sabor a estupidez,  terminaron por transformar a un gobierno que pretendía reconstruir sus fortaleza, en un gobierno debilitado, con un Presidente Fantasma, Una líder diezmada por la intentona de asesinato y un Sergio Massa que hizo lo que pudo, pero no alcanzó a conquistar ni a los de afuera y en muchos casos, ni a los de adentro.

La Libertad Avanza (LLA), ese partido que apareció de la nada con un personaje salido de los sets televisivos hace solo dos años, tendrá solo 38 de los 257 diputados y siete de 36 senadores. Es cierto que Javier Milei está obligado a formar alianzas, está obligado a entregar algo de aquí y algo de allá si pretende ser exitoso, pero Milei, parece tener otros planes y se sienta frente a sus periodistas amigos para dejar en claro que lo que viene será muy duro.

No hay plata para nadie, hay que llegar al déficit 0 y si el parlamento no acompaña, entonces la híper será una realidad macabra.

Estamos a hora de tener un nuevo presidente, ya sufrimos los primeros movimientos sísmicos con fuerte subas en la canasta básica, las naftas y demás hierbas, pero lo peor está por venir, es que según los eruditos, estamos en la antesala de una película con finales turbios, el leviatán, apenas comenzó a mostrar su cola y lo que viene no parece ser muy alentador.

Para muchos, esta editorial pueda tener contenido desesperanzador, pero en nuestra patria, hace mucho que no se experimenta buenas noticias. Quizás, Esta editorial sea un sin fin de equivocaciones por que se avecinan vientos favorables y la verdad, me siento uno  más de esos que desean de todo corazón que al nuevo presidente le vaya bien, porque si a él le va bien, entonces nos irá bien a todos.

Estamos a hora de conocer la verdad, lo demás, es todo ficción.