Durante una entrevista televisiva, Guillermo Ferraro cuestionó la construcción de gasoductos por parte del Estado y reiteró que la obra pública será «a la chilena».
«Toda esa infraestructura que se tiene que poner en valor, más la nueva, como estábamos hablando de los caminos rurales, o como estábamos hablando que en Vaca Muerta se necesita una acueducto para no llevar el agua en camiones», resaltó.
En este contexto, el hombre de Javier Milei criticó que el Estado construya gasoductos: «Cuando hago un gasoducto por ejemplo con el presupuesto nacional ni ustedes, ni yo, ni nadie que pagamos impuestos usamos ese gasoducto», manifestó.
«Si no lo usamos y lo estamos pagando con nuestros impuestos, no resulta lógico. Por supuesto es más fácil para un funcionario pelear una partida que ejecutar una obra pública desde el presupuesto nacional. Es mucho más sencillo, pero donde hay una demanda, indudablemente hay un usuario interesado y una oportunidad de inversión», añadió.
Lo que parece ignorar Guillermo Ferraro es que con la inauguración del primer tramo del Gasoducto Néstor Kirchner, el Gobierno estimó un ahorro de US$ 4.293 millones anuales en sustitución de importaciones; que se incrementará en US$ 3168 millones cuando esté terminado el segundo tramo, que va a llevar gas de Vaca Muerta al sur de Santa Fe a partir del invierno de 2024.
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