Ante lo ocurrido, las autoridades evacuaran el aula por cuestiones de seguridad y realizaron una minuciosa búsqueda, culminando en el hallazgo de un revólver calibre 38 en la mochila de un estudiante de 17 años. El arma estaba cargada con seis cartuchos intactos.
El inspector Meyer destacó que este tipo de situaciones son inusuales y que el estudiante en cuestión no tenía antecedentes de comportamiento problemático, lo que sorprendió a la comunidad educativa.
Las autoridades transfirieron las actuaciones a la seccional 7ª por razones de jurisdicción e involucraron a la Justicia de Menores para llevar a cabo una investigación exhaustiva. La seguridad de los estudiantes y la búsqueda de respuestas fueron las principales prioridades en este caso que conmocionó a la ciudad de Rosario.
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