Como el balance del unicornio de Pierpaolo Barbieri da abultadas pérdidas no paga el anticipo de ganancias que anunció Massa para financiar el nuevo IFE. Pero pese a declarar pérdida, Ualá se acaba de comprar un banco.
El unicornio financiero Ualá de Pierpaolo Barbieri quedó en la mira del gobierno, luego que quedara exceptuado de pagar el anticipo de ganancias que diseñó el equipo de Sergio Massa para financiar el subsidio a trabajadores en negro, que habían quedado afuera de las medidas anunciadas para compensar la devaluación.
Los dos bonos de 47 mil pesos que cobrarán los trabajadores informales se financiarán con el cobro de un anticipo del impuesto a las ganancias a «los grandes ganadores de la devaluación: bancos, fintech y aseguradoras», como afirmó Massa.
Sin embargo, cuando los funcionarios del gobierno empezaron a peinar esas empresas se encontraron con la sorpresa de que Ualá nunca declaró ganancias. Los balances negativos de una firma que a todas luces es considerada uno de los grandes éxitos del mercado y que no para de expandirse a nivel regional sorprendieron a los funcionarios.
Como no cotiza en bolsa, la fintech de Pierpaolo no tiene la obligación de publicar balances trimestrales. Por eso esta situación de acumular balances negativos desde su creación no era conocida.
«En un país donde la rentabilidad financiera está a la hora del día, es imposible que no estés ganando plata», dijo un ejecutivo de una empresa competidora que alimentó así las sospechas de los funcionarios sobre la veracidad de esas supuestas pérdidas, que según fuentes oficiales podrían ascender a cifras muy importantes.
Pero la bronca en el Palacio de Hacienda escaló cuando se enteraron que al mismo tiempo que declara pérdidas y evita pagar ganancias, Ualá se compró el banco digital Wilobank. Los funcionarios más agresivos incluso no descartaban presentar una denuncia por defraudación al Estado y lavado de activos.
Fuentes de Ualá consultadas explicaron que el modelo empresarial quedó explícito en las distintas rondas de inversiones que lanzó Barbieri. «Ualá dijo desde un principio, cuando se gestó hace seis años, que iba a empezar a generar ganancias recién a comienzos del año que viene», detalló a este medio una fuente de la empresa.
La empresa de Barbieri está valuada por el mercado en USD 2450 millones, con lo cual entra en la categoría Unicornio, selecto grupo de startup valuadas por encima de los USD 1000 millones.
Ualá esta íntegramente financiada por capitales extranjeros provenientes de los fondos de inversión mas reconocidos a nivel mundial como Goldman Sachs. Desde su origen consiguió una capitalización de USD 580 millones.
«Eso nos convierte en una empresa confiable por lo sustentable», agregó la fuente de la empresa que incluso se jactó: «Mientras el resto de las digitales como Google o Amazon ve caer su valor bursátil y sufren el impacto de la suba de tasas, Ualá se mantiene intacta por su plan de desarrollo a largo plazo».
Ualá es lo que se conoce como una startup (empresa virtual) de intermediación financiera. Se trata de un grupo que concentra diversas unidades de negocios. Los principales son Ualintec Capital, que es la alyc (sociedad de bolsa) mediante la cual se operan bonos, acciones y cedears; y el ex Wilobank, que es la primer entidad bancaria cien por ciento virtual en llegar a la Argentina.
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