La joven que perdió una pierna al ser asaltada en el tren: «Él no tiene consecuencias y yo sí»

Flavia Cruzado tiene 19 años. Un ladrón le arrebató el celular en la estación de Villa de Mayo. La víctima cayó a las vías. El delincuente continúa prófugo y no hay datos sobre él.

El pasado 25 de enero, Flavia Cruzado (19) viajaba en el tren Belgrano Norte con sentido a Retiro cuando su vida dio un vuelco: luego de que un ladrón le arrebatara su teléfono celular, la joven intentó perseguirlo y cayó a la vías, por lo que el tren le produjo severas heridas que obligaron a los médicos a amputarle su pierna derecha.

El delincuente sigue prófugo y prácticamente no hay avances en la investigación, al tiempo que la adolescente sigue internada en el Sanatorio Los Arcos, donde la mantuvieron estable y pudieron salvarle su pierna izquierda.

Ya consciente, Flavia habló por primera vez con los medios, a través de una entrevista con Radio Continental.

“Espero que el que me hizo esto se dé cuenta que tuvo consecuencias para mí. Yo soy la que la está sobrellevando, mientras que él está libre. Yo estoy sentada en una cama”, expresó la víctima, ya desde una sala común. 

Además, hizo un relato pormenorizado de lo sucedido aquella tarde en la estación de Villa de Mayo: “Estaba yendo al dentista por un dolor de muela, para hacerme un tratamiento. Subo en la estación de Los Polvorines, llega el tren y entro con mi hermana menor (de 14 años). Nos sentamos uno o dos vagones más adelante del final, yo del lado de la ventana. En ese momento recibí un mensaje de un compañero del trabajo, que me estaba diciendo que donde yo trabajaba hasta diciembre había vuelto a abrir. Iba a volver a tener empleo”.

Sin embargo, «en ese momento siento un manotazo de mi celular, como un tirón en el brazo. Giro rápidamente y veo a un hombre de 30 o 40 años, alto, de remera bordó. Lo primero que hago es salir corriendo, cuando salgo a perseguirlo lo correteo a uno o dos vagones y el tren comienza a moverse lentamente. Cuando llegamos al vagón del furgón, que no tiene puertas, el hombre sale y yo también”.

“Yo quería mi celular, yo quería lo que me había sacado. Fue un instinto», continuó Flavia. «Sentí un tirón y de la nada estaba cayendo abajo del tren. Recuerdo, en forma muy vívida, el ser arrastrada abajo del tren mientras gritaba que me ayuden para poder salir de ahí”.

Tras el accidente “me sentía vulnerable y expuesta, porque podía ver mi pierna destrozada y mi brazo fracturado. Veía sangre en mi cara, estaba transpirando sangre. Era una escena de terror… Lo primero que hice fue gritar, grité para saber dónde estaba mi hermana. En un momento me tiré al piso, me cansé y perdí la noción del tiempo”.

En primer lugar, Cruzado fue trasladada en ambulancia al Hospital de Trauma de Malvinas Argentinas, para luego ser derivada a la clínica porteña.

Por otra parte, si bien desde un primer momento sus familiares y amigos pidieron por la aparición de testigos que pudieran aportar datos a la causa, la investigación está detenida y el delincuente continúa prófugo.

Por esto, Flavia asegura: “No creo que una piba de 19 años se merezca que la traumen. Actualmente, él no tiene consecuencias y yo sí”.