El Instituto Almafuerte palpita los festejos por su 70º aniversario

Por Alejandro Lafourcade

En el listado de entidades emblemáticas de Pilar, sin dudas el Instituto Almafuerte ocupa un lugar de privilegio al ser el primer Secundario del centro.

Fundado en 1953, el colegio está a punto de cumplir sus 70 años, por lo que integrantes de su comunidad educativa del pasado y el presente ya pusieron manos a la obra para la gran celebración.

Si bien 2023 será un año marcado por el 70º aniversario, el evento principal será la fiesta, cuya organización comenzará a planearse el próximo 11 de febrero, en el marco de una reunión. Se estima que en ese momento se definirá la fecha del evento.

Uno de los que allí estará será el exalumno Omar Bouvier, quien además es un apasionado de la historia de Pilar. Egresado en 1973 luego de pasar 10 años en el colegio, afirmó a El Diario que “estuve en los festejos que se hicieron en los años 2000, 2003 -50 aniversario- y 2021, con el reencuentro con la exdocente María Oliveira Cézar”.

Bouvier almacena gran cantidad de información e imágenes del distrito, sin olvidar al que fuera su colegio. “Hice 1º inferior y superior en el Modelo, pero luego me pasé al Almafuerte”. Por eso, expresa que “estoy orgulloso, la escuela tiene algo especial, es muy difícil que alguien hable mal del instituto”.

Recorrido
El Colegio Almafuerte que comenzó con sus actividades el 20 de abril de 1953, siempre en la esquina de Yrigoyen y Alsina, por lo que su historia constituye un patrimonio histórico, arquitectónico y urbano.

Sus creadores fueron Haydeé Lagomarsino (primera directora), su marido Roberto Girerd, Domingo Marone, Rafael García, Leonor Ceberio y Miguel Morcelle.

En sus comienzos, el colegio se llamó Instituto Adscripto Mixto Gratuito de Enseñanza Secundaria, siendo pionero en Pilar. El nombre “Almafuerte” surgió en 1956 y fue votado por los alumnos: se dice que fue Elena Farjat la niña que hizo la propuesta.

En su libro “Memorias de un concejal”, el recordado Miguel Saric –alumno de la primera promoción- destaca que en los primeros años los fundadores daban las clases ad honorem y lo mismo hicieron varios docentes de Pilar. Además, en esa época “a ningún alumno se le exigió arancel alguno”, señala, por lo que reconoce que “es invalorable el esfuerzo de los profesores que prestaron esta colaboración”.

Tres años después de su apertura el colegio fue reconocido como tal y hacia 1960 la sección Primaria inició sus actividades, encabezada por su directora Noemí Ferretty, una histórica de la institución.

Junto al de Ferrety son muchos los nombres que marcaron de un modo u otro la vida del Almafuerte, sumando a –entre otros- Delmo Etchart, Delia Uzal (llegaba en tren desde Capital sin cobrar sueldo), Dalmira Gómez y Carlos Carey.

En 1978 se creó a Asociación Cooperadora de Padres, que trabajó codo a codo con docentes, comerciantes, vecinos y exalumnos en el crecimiento y sostén de la institución.

En 1981 la Cooperadora incorporó al Instituto Nuestra Señora de Fátima, cedido por la orden religiosa Siervos de María. Al año siguiente se concretó la compra del terreno aledaño, en donde se construyó un ala nueva dando lugar al edificio actual, a lo que luego seguirían el gimnasio y el edificio de primaria.

En 2011, el por entonces concejal Saric presentó el proyecto para declarar a la fachada del Instituto Almafuerte “de interés municipal, cultural, arquitectónico y urbanístico”, incorporándose así “al patrimonio histórico del Partido del Pilar”. La decisión se refrendó en 2022.

A punto de cumplir los 70 años, el Colegio Almafuerte sigue siendo manejado por su Cooperativa, fiel a los principios con los que fue creado por aquello grupo de vecinos que solo buscaba el bien común. 

El dato
Durante los primeros años, los profesores dieron clases ad honorem y no se les cobra-ba arancel a los alumnos.

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