Después de que la magistrada rechazara la recusación, CFK publicó un video en sus redes sociales que explica «las nuevas y muy graves irregularidades de la no investigación» que lleva adelante la jueza
Cristina Fernández de Kirchner publicó en sus redes sociales un video en el que revela nuevos detalles de la investigación del intento de magnicidio, ocurrido el 1 de septiembre pasado, y critica duramente a la jueza que lleva adelante la causa, María Eugenia Capuchetti, quien rechazó este martes la recusación presentada por los abogados de la Vicepresidenta.
«En este video de 4 minutos 4 segundos, vas a conocer las nuevas y muy graves irregularidades de la no investigación de la jueza Capuchetti», escribió CFK.
Con un detalle cronológico, el video expone las «muy graves irregularidades» que existen en la causa, y pone en evidencia «la no investigación» de la magistrada que, desde el inicio, hizo caso omiso a detalles o pruebas que podrían resultar trascendentales para la investigación.
Algunas irregularidades son ya conocidas, como la pérdida de información del celular de Fernando Sabag Montiel -el hombre que gatilló a 15 centímetros de la vicepresidenta- y la demora en las escuchas y detención de Brenda Uliarte. Pero también figuran la falta de análisis sobre elementos claves que surgieron de los distintos allanamientos, la sorpresiva aparición del ultraderechista Hernán Carroll, el rol del diputado macrista Gerardo Milman y hasta las reuniones que mantuvo Capuchetti con Gustavo Arribas en la Agencia Federal de Inteligencia.
Las pruebas, una por una
- Se perdió el contenido del celular de Sabag Montiel. Además del arma con la que intentó asesinar a la Vicepresidenta, Fernando Sabag Montiel tenía algo muy valioso para la causa que era su celular. Sin embargo, aun no se sabe cómo y por quién, el aparato fue reseteado a cero y se perdió toda la información que contenía. Pese a la gravedad de lo ocurrido, el juzgado no hizo nada por aclararlo.
- Demoras en las detenciones de Brenda Uliarte y Gabriel «Nicolás» Carrizo: a Brenda Uliarte tardó cuatro días en detenerla y casi se escapa. Capuchetti se justifica afirmando que, de entrada, la Policía Federal no detectó a la joven en la esquina de Uruguay y Juncal el día del atentado. Por lo tanto, no se hizo la detención porque no era sospechosa. Cuando finalmente la Federal encontró la imagen, Uliarte abandonó la vivienda en la que estaba, en Barracas, y fue detenida a bordo de un tren en Retiro. En el caso de Carrizo,el dueño del negocio de los copos de azúcar, la jueza tardó 15 días en librar su orden de detención, pese a que había pruebas contudentes en su contra, como chats con Brenda Uliarte, días después del atentado, u otras conversaciones en las que mencionaba «estamos pensando en matar al jefe de la Cámpora esta vez».
- El papel del diputado del PRO Gerardo Milman: Luego de que el 23 de septiembre, el testigo Jorge Abello, asesor del diputado Marcos Cleri (Frente de Todos), declarara que escuchó a Milman en la confitería Casablanca decir, dos días antes del ataque a CFK, «cuando la maten voy a estar camino a la costa» frente a dos mujeres, la querella pidió medidas, y Capuchetti solo requirió las cámaras. Pese a la nitidez de las imágenes, donde se ve al diputado en el bar mencionado, recién el 26 de octubre la jueza llamó a declarar a las dos mujeres que lo acompañaban: Carolina Gómez Mónaco e Ivana Bohdziewicz. Ambas intentaron negar su presencia en el lugar y se contradijeron entre ellas. Lo «recordaron» al ver las imágenes. Pese a ello, Capuchetti no las acusó por falso testimonio, ni les secuestró los teléfonos, ni tampoco pidió un careo. Tampoco indagó en los extraños proyectos presentados por Milman: uno que anunciaba una suerte de autoatentado de CFK días antes del intento de homicidio y otro que pedía información sobre la custodia de la vicepresidenta y que la redujeran. Fue el mismo día del atentado.
- Carrol y otro celular borrado: el video también relata que, pese a los pedidos de la querella, Capuchetti se negó a secuestrar el celular del dirigente de derecha Hernán Carrol, a quien Sabag Montiel mencionó en una nota como el encargado de designar y pagar su abogado. Para cuando fue citado a declarar, a fines de octubre, Carrol ya había borrado todo el contenido de mensajes y redes del aparato. La jueza tampoco investigó pistas sobre un posible vínculo Milman-Carrol.
- «Regla de Tueller». Capuchetti tampoco quiso indagar sobre el hallazgo en la casa de Uliarte de un texto sobre la «regla de Tueller», un protocolo de Estados Unidos que fija la distancia mínima para defenderse con un arma de fuego que trajeron Patricia Bullrich y Milman.
- Las visitas de la jueza a la AFI: la defensa de la Vicepresidenta demostró que, durante el gobierno de Mauricio Macri y antes de ser designada en su cargo, Capuchetti visitó al menos seis veces la Agencia Federal de Inteligencia. Eran tiempos en que los que comandaban Gustavo Arribas y Silvia Majdalani, ambos procesados por espiar a CFK y al Instituto Patria. Además, a partir de la Comisión Bicameral de Inteligencia, se conoció que la hermana de la magistrada trabajó en el área de escuchas de la Dirección de Contrainteligencia durante el mismo período en el que se desarrolló el espionaje ilegal.
- Capuchetti, Comodoro Py y Clarín: en los primeros días de la investigación -según cuenta la defensa de CFK- luego de una reunión entre jueces y camaristas de Comodoro Py, Capuchetti habría recibido indicaciones sobre cómo debía tratar mediáticamente el caso y las posibles líneas de investigación. Después de ese encuentro, sus colegas le gestionaron una reunión con el editor general del diario Clarín, Ricardo Roa. Y fue precisamente, este periodista y el medio mencionado que, a las pocas horas del atentado, instaló la teoría de la acción espontánea de un loquito suelto.
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