El exsenador Esteban Bullrich fue dado de alta tras permanecer tres semanas en el Hospital Austral por una neumonía. «La guerra contra la ELA continúa», dijo.
El exsenador Esteban Bullrich fue dado de alta médica luego de permanecer 22 días internado en el Hospital Austral, institución a la que llegó producto de una descompensación derivada de la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) que le fuera diagnosticada hace un año y medio.
“En el día de la fecha, el paciente Esteban Bullrich ha sido dado de alta luego de su internación en el Hospital Universitario Austral. Se encuentra con buena evolución, recuperado de la neumonía por la cual ingresó el 31 de agosto y continuará con el tratamiento en su domicilio”, indicó el equipo de profesionales del nosocomio donde fue tratado a través de un comunicado oficial.
“Su familia, a través de este parte médico, desea agradecer a quienes acompañaron a Esteban durante todos estos días: ‘Volvemos a casa para seguir celebrando la vida, en familia y con Dios guiando nuestros pasos’”, cierra la breve nota difundida.
Tras conocerse la noticia, fue el propio Bullrich quien se expresó desde sus redes sociales, se mostró agradecido el trabajo del personal sanitario que lo trató en als últimas tres semanas. En este sentido, sostuvo: “GRACIAS!!! A Dios, por todo. A mi mujer, María Eugenia, y a mis hijos, por ayudarme a cargar mi cruz con una sonrisa. A mi familia, por estar siempre. A mis amigos y hermano por turnarse para que no esté nunca solo”.
“Y, obviamente, a todo el equipo médico del Hospital Austral, liderado por Pablo y Daniel. Médicos, enfermeros, kinesiólogos, especialistas, personal de limpieza, ustedes fueron grandes responsables del regreso a casa. Y lo llevaron adelante con profesionalismo, buen trato y una sonrisa siempre a flor de piel”, añadió el exlegislador nacional y exministro de Educación.
En tanto, cerró sus expresiones dando muestra una vez más de sus ganas por torcerle el brazo a la ELA y por las muestras de afecto recibidas durante su internación: “Y a todos ustedes, por los rezos, oraciones y mensajes de apoyo. Me sumaron fuerza para ganar esta batalla. La guerra contra la ELA continúa”.
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