Con importantes medidas de seguridad, Lula da Silva asumió por tercera vez como presidente de Brasil. No estuvo Bolsonaro, que viajó a EE.UU.
Luiz Inácio Lula da Silva, de 77 años, juró este domingo ante el Parlamento como nuevo presidente de la República Federativa de Brasil para el período 2023-2027.
«Prometo mantener, defender y cumplir la Constitución, observar las leyes, promover el bien general del pueblo brasileño, sustentar la unión, la integridad y la independencia de Brasil», declaró el nuevo gobernante, quien hace cuatro estaba en prisión condenado por supuesta corrupción en unos juicios luego anulados por la Corte Suprema.
En un largo discurso de cerca de 30 minutos, Lula Da Silva, que tendrá mandato hasta el 31 de diciembre del 2026, aseguró que su asunción es la «victoria de la democracia» ante las «amenazas» de los sectores de la derecha que aún no reconocen su triunfo.
«Fue la democracia la gran victoriosa», que «superó» las «más violentas amenazas a la libertad del voto», apuntó en referencia a la campaña contra el sistema de votación que libró Bolsonaro, su rival en las elecciones de segunda vuelta de octubre pasado.
«Bajo los vientos de la redemocratización decíamos: ¡dictadura nunca más! Hoy, tras el terrible reto que hemos superado, debemos decir: ¡democracia para siempre!», enfatizó Lula Da Silva.
Según dijo, «el diagnóstico que recibimos del Gabinete de Transición es terrible».
«Los recursos sanitarios se han vaciado. Han desmantelado la educación, la cultura, la ciencia y la tecnología. Destruyeron la protección del medio ambiente. No dejaron recursos para comidas escolares, vacunación, seguridad pública», lamentó.
El jefe de Estado brasileño se comprometió a asistir a las capas más pobres de la sociedad.
«Ninguna nación se ha levantado ni puede levantarse sobre la miseria de su pueblo. Este compromiso empieza por garantizar un Programa Bolsa Família renovado, más fuerte y más justo para atender a los que más lo necesitan», indicó.
En ese sentido, Lula Da Silva sostuvo que las primeras medidas del Gobierno tendrán como prioridad «rescatar a 33 millones de personas del hambre y rescatar de la pobreza a más de 100 millones de brasileños que han soportado la carga más pesada del proyecto de destrucción nacional que hoy termina».
«Dije que la misión de mi vida sería cumplida cuando cada brasileño y brasileña pudieran comer tres comidas al día. Tener que repetir este compromiso hoy es el síntoma más grave de la devastación que ha impuesto al país en los últimos años», manifestó.
Más de 300 mil personas y 17 jefes de Estados asistieron este domingo a la asunción de Luiz Inacio Lula da Silva a su tercer mandato como presidente de Brasil, en una ceremonia que estará custodiada por unos 8 mil agentes de seguridad.
Debido a los recientes disturbios en Brasilia y el intento de ataque con explosivos protagonizados por simpatizantes del mandatario saliente, insatisfechos con el resultado del balotaje del 30 de octubre, hubo un importante aparato de seguridad.
Brasilia movilizó «el 100%» de su Policía para la asunción de Lula, lo que involucró a unos 8.000 agentes, anunciaron sus autoridades.
Los invitados especiales
Al menos 53 delegaciones extranjeras de alto nivel, incluyendo 17 jefes de Estado y de gobierno, estuvieron en la ceremonia, en la mayor presencia internacional en la historia.
Entre ellos estuvieron el presidente argentino Alberto Fernández; y sus pares de Chile, Gabriel Boric; de Colombia, Gustavo Petro; de Paraguay, Mario Abdo Benítez; y de Uruguay, Luis Lacalle Pou; además del rey de España, Felipe VI.
El mandatario estadounidense, Joe Biden, que en 2015 asistió como vicepresidente a la asunción de Dilma Rousseff, envió a su secretaria de Interior, Deb Haaland, una mujer indígena crítica de Bolsonaro.
El público se aglutinó principalmente en la Explanada de los Ministerios, usualmente desierto, rodeado por los edificios gubernamentales y el Congreso.
Allí se levantaron dos enormes escenarios decorados con los colores de la bandera de Brasil, donde actuarán más de 60 artistas en una treintena de conciertos.
La Primera Dama prometió un gran festejo popular
«Tendremos una gran fiesta popular», prometió la futura primera dama, Rosángela da Silva, conocida como «Janja», que organiza al detalle este «Festival del Futuro», ya rebautizado en las redes como «Lulapalooza», en alusión al conocido festival internacional Lollapalooza.
Los números musicales incluyen estrellas pop como la drag queen Pabllo Vittar, leyendas de la samba como Martinho da Vila y la cantante indígena Kaê Guajajara.
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