La cotización paralela del billete estadounidense volvió a aumentar y a tocar otro pico histórico. El riego país, en tanto, sufrió otro incremento y sigue arriba de los 1.500 puntos.
El denominado dólar blue o paralelo aumentó $20 en el inicio de la semana con respecto al cierre del viernes y se ofreció en $1.410 para la compra y $1.440 para la vente, en el mercado informal de la City porteña. De este modo alcanzó un nuevo récord nominal, tras superar el precio de $1.430 que había alcanzado el pasado 2 de julio.
La brecha con el dólar oficial se posicionó en el 56,8%, valor máximo desde la devaluación implementada en diciembre por el Gobierno de Javier Milei.
El dólar MEP cotizó a $1.386,90, por lo que la brecha con el oficial llegó al 51%. El dólar Contado con Liquidación (CCL) se vendió a $1.385,33 y la brecha con el oficial se ubicó en el 50,8%.
En el mercado oficial de cambios, el dólar mayorista subió 50 centavos a $918,50 por unidad. El dólar tarjeta o turista, y el dólar ahorro (o solidario) escaló a $1.498,40.
Por su parte, el Banco Central (BCRA) compró U$s 41 millones, mientras que las reservas quedaron en U$s 28345 millones.
El riesgo país, en alza
El riesgo país se sostiene arriba de las 1.500 unidades en 1.509 puntos. Esto se da por el pago del cupón de los bonos argentinos en dólares con vencimiento 2030, con alta ponderación en la medición del riesgo país. Los bonos nominados en dólares revierten la tendencia negativa y cotizan con mayoría de alzas a la espera del pago de cupón AL30. Algunas voces del mercado consideraron que fue exagerada la baja inicial de los títulos de deuda pública.
Mientras que las acciones de empresas argentinas que cotizan en Wall Street se dan vuelta y suben hasta 3,7%, mientras el S&P Merval avanza con cautela. Este martes, el Gobierno enfrentará un vencimiento de casi 2.600 millones de dólares a los bonistas que participaron del canje de 2020 y, debido al feriado por el Día de la Independencia, la administración de Javier Milei realizará el pago al día siguiente.
Este es el primero de la seguidilla de compromisos financieros que impactarán en las reservas netas durante las próximas semanas y que presionarán al Banco Central en un momento clave del esquema cambiario. Dejando en jaque la posibilidad de una salida del cepo con reservas netas positivas para este año.
Este vencimiento es el segundo, y último del año, de títulos en moneda extranjera gracias a la reestructuración realizada por el exministro de Economía Martín Guzmán. Y, según explica la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), implica un desembolso de $2.558 millones de dólares por parte del Estado.
El Gobierno busca que los acreedores de estos bonos reinviertan las divisas que cobrarán para estabilizar las cotizaciones de los títulos y reducir el riesgo país. Para ello, el Banco Central eliminó la norma que obligaba a transferir a una cuenta bancaria los dólares percibidos antes de reinvertirlos en el mercado de capitales, aunque esta restricción sigue vigente para las divisas obtenidas por la operatoria de dólares financieros.
La incertidumbre sobre las decisiones de los inversores es alta, especialmente debido a la sostenibilidad del esquema cambiario. El plan de Luis Caputo requiere una reducción del riesgo país, hacia unos 800 puntos básicos, para enfrentar los vencimientos de deuda en moneda extranjera del 2025, que ascienden a unos u$s17.000 millones entre títulos públicos, BOPREAL y compromisos con el FMI y otros organismos.
El pago de esta semana afectará las reservas internacionales del Banco Central y según el grupo de estudios económicos GERES al cierre de junio las reservas netas eran de 799 millones de dólares, y tras el pago bajarán a $1.800 millones negativos.
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