Cae en Pilar expolicía acusado de abusar de su sobrina y dejarla embarazada

El sujeto está denunciado por ultrajar a la menor de 15 años, cuando quedaba a su cuidado. Fue aprehendido en un centro de rehabilitación para adictos de Villa Astolfi.

La Policía arrestó a un expolicía acusado de violar y dejar embarazada a su sobrina, menor de edad.

Se trata de un sujeto identificado por las iniciales J.E.C, de 31 años, cuyos demás datos se reservan para preservar la identidad de la víctima, de 15 años.

Fuentes policiales informaron a la agencia Noticias Argentinas que el implicado se encontraba alojado en un centro de rehabilitación para adictos ubicado en Pilar.

Luego de tareas investigativas, oficiales de la Sub DDI Ensenada lo aprehendieron en Villa Astolfi, en un inmueble de Abedul y Uruguay, al tiempo que quedó a disposición del fiscal Álvaro Garganta titular de la Fiscalía 11 de La Plata.

El aprehendido enfrenta cargos judiciales severos por abuso sexual con acceso carnal agravado por la guarda de una menor.

La denuncia a la que accedió N/A indica que la madre de la niña se enteró del hecho el mismo domingo 1 de junio.

Todo se dio en el marco de una conversación familiar: la hermana de la menor que fue abusada sospechaba que la víctima podría estar embarazada, pero en principio la mamá de ambas dudó de la situación: “Mi hija tiene un temperamento tímido y retraído y creí que la hinchazón en su panza se debía a que quizás era celíaca”, se lee en uno de los párrafos de la denuncia penal.

La mujer que radicó el descargo en la Comisaria Segunda de Ensenada, luego de interrogar a su hija. La adolescente explicó que el responsable de los ataques sexuales era su tío paterno: «Mi hija se quedaba al cuidado de él porque su papá (del que estoy separada) se había ido a vivir ahí», señaló.

Tras la confirmación hecha por la menor, la mujer confrontó al acusado y se enteró que tenía amenazada a la niña: «Le dijo que no cuente nada porque si no él se iba a matar», agregó.

El expolicía escapó de su casa ese 1 de Junio con lesiones cortantes en sus brazos.

Así lo acreditaron testigos directos cuando vieron el piso de la vivienda ensangrentado. En sede judicial no descartan sumar cargos por amenazas.