Una pasajera del colectivo siniestrado contó el terror que vivió durante el choque, denunció fallas de seguridad y relató el dramático rescate de su esposo.
Uno de los aspectos más preocupantes que reveló fue la ausencia de cinturones de seguridad en su asiento. Según explicó, al subir en la ciudad de Azul intentó colocárselo, pero el sistema no funcionaba. “Nos subimos pensando que todo iba a estar bien, y la verdad es que, si no fuera por la estructura que teníamos justo adelante, el desenlace podría haber sido peor”, señaló.
“Viajamos bastante por temas médicos, y no es raro que los colectivos no tengan cinturones o estén tan escondidos que ni se pueden usar. Es una lotería, tristemente”, añadió.
Luego del impacto, el desconcierto se apoderó del interior del ómnibus. Mónica logró salir por una ventanilla, con la ayuda de pasajeros y de efectivos policiales que viajaban en la parte trasera. “Vi muchas personas. A mí me socorrieron enseguida y me contuvieron muy bien. Para poder sacar a mi esposo tuvieron que romper parte del vehículo”, detalló.
Ya fuera del micro, comenzó a circular entre los presentes una posible explicación del hecho. “Lo que se comentaba era que el camión se había cruzado de carril o que venía de frente por el mismo que nosotros”, concluyó la mujer, todavía en estado de shock.
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