¿Dónde hay un verde? Caputo quiere que los privados inyecten dólares en la economía

El ministro busca una «remonetización en dólares» para asegurar que el tipo de cambio continúe siendo bajo. Jugó al suspenso y dijo que para ese fin tomará «alguna medida que va a sorprender».

Urgido por la necesidad de dólares, el gobierno evalúa atajos para que el sector privado aporte divisas que revitalicen la economía. El objetivo es incrementar la oferta y asegurarse de que la cotización del dólar continúe en el sector más bajo de la franja cambiaria convenida con el Fondo Monetario Internacional.

La preocupación por el ingreso de billetes fue admitida por el ministro de Economía, Luis Caputo. En su exposición de este martes en Expo EFI, una convención que reúne a especialistas en economía, finanzas e inversiones, anticipó que en los próximos días «vamos a estar anunciando alguna medida que va a sorprender, que va a fomentar mucho el uso de los dólares. Queremos ver que haya remonetización en dólares”.

Por un principio básico, el incremento en la cantidad de dinero favorece una mayor actividad económica. Los preceptos ultramonetaristas que maneja el presidente Javier Milei impiden que el Banco Central emita pesos, por lo que la solución es la llegada de divisas extranjeras. Esto permitiría un repunte de la actividad y de paso aseguraría que la paridad peso-dólar continúe deprimida. También disimularía el escaso éxito del RIGI (Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones), que a pesar de algunos anuncios rimbombantes todavía no canalizó el ingreso de grandes capitales al país.

¿Dónde hay un verde? Caputo quiere que los privados inyecten dólares en la economía
Sacar los dólares del colchón, pidió Georgieva del FMI.

En su mensaje, Caputo saludó la continuidad del dólar artificialmente bajo, aun cuando gran cantidad de indicadores económicos (entre ellos el achicamiento del superávit comercial, el boom de importaciones y la cantidad de turistas argentinos que gastan dólares en el exterior) ponen en duda sus beneficios. En todo caso, el lado positivo sería el que usufructúan los inversores que juegan al “carry trade”, o dicho en criollo, bicicleta financiera: traen dólares, hacen diferencia con las tasas en pesos, los reconvierten en moneda dura y se van con jugosas ganancias.

“Se terminó la época de la Argentina regalada en dólares. La contracara es un país al que le va pésimo. Queremos un país donde los salarios en dólares sean razonables y la gente no se asombre porque alguien de clase media se va a veranear a Brasil. No es sólo económico el daño, también es psicológico”, dijo Caputo al analizar la relación entre la salud mental de la gente y el dólar barato.

El ministro, sin embargo, jugó al enigmático y no explicó cuáles son las medidas que piensa tomar. En las últimas horas corrieron varias versiones, desde la eximición para los exportadores de la liquidación obligatoria de divisas en el mercado oficial hasta una nueva prórroga al blanqueo de capitales, con alícuotas más bajas.

En el Palacio de Hacienda, sin embargo, aseguran que los anuncios apuntan a consolidar el proceso de “dolarización endógena” que Javier Milei viene anunciando desde que asumió la Presidencia. Es una versión más acotada de su plan de dolarizar totalmente la economía y dinamitar el Banco Central, prédicas que dominaron ampliamente su campaña electoral.

Así y todo, la idea del ministro sobre la “remonetización en dólares” está muy en línea con la exhortación a “sacar los dólares del colchón” que hace algunos días formuló Kristalina Georgieva, la directora del FMI. “Me dijeron, no sé si es verdad, que hay más de 200 mil millones de dólares bajo el colchón y Dios sabe dónde. Si ese dinero se invierte en Argentina, imaginen lo que sería ese país”, dijo Georgieva. Un fenómeno de ese tipo consolidaría la bicicleta financiera construida por Caputo.