Beatriz Blanco, la jubilada golpeada por un policía en el Congreso: «El miércoles vuelve a marchar»

La hija de Beatriz Blanco contó cómo fue la agresión contra su mamá y se refirió a la denuncia que presentaron este viernes contra la ministra Bullrich y el jefe del operativo.

La brutal y desmedida represión durante la manifestación de los y las jubiladas el miércoles dejó entre las imágenes más cruentas la de una mujer adulta mayor desplomándose sobre la vereda del Congreso de la Nación tras el golpe de un policía.

Esa mujer es Beatriz Blanco, de 81 años. Se jubiló a sus 60 luego de trabajar en comercio toda su vida. Desde hace un poco más de un año se reúne, cuando puede con los demás jubilados que se juntan cada miércoles para reclamar por mejoras en sus ingresos.

Paula, la hija de Beatriz, vio impactada por la televisión la imagen de esa mujer golpeada por la policía. No reconoció inmediatamente a su mamá, pero se enteró minutos después cuando la llamó otra señora que la acompañó hasta el hospital. Un rato antes la había llamado para recomendarle que no vaya al Congreso porque temía que la represión sea tal como fue: feroz y despiadada.

“Ellos bajan a la calle en cada semáforo con sus carteles y luego vuelven a la vereda. Ahí es cuando la apuran y la empuja. Ella, entonces se dio vuelta para plantearles por qué los trataban así, y cuando quiso tocarlo al policía para que la mira mientras le hablaba, él se da vuelta y le tira spray en la cara, y el otro le pega con el bastón y la tira al piso”, cuenta a Tiempo Argentino, Paula, la hija de Beatriz.

«En ningún momento le pegó al policía, sólo quería que la mirara a los ojos y que escuchara lo que le estaba diciendo”, agregó. Horas después de la represión, funcionarios del gobierno y medios nacionales afirmaron, a pesar de los videos, que fue la mujer quien le golpeó al oficial.

Tras el golpe del efectivo, Beatriz quedó inconsciente y se despertó en el hospital. Luego de realizar los estudios y suturar la herida que le provocó el golpe, le dieron el alta. Hoy está descansando junto a su hija. “Está acá conmigo y el miércoles vamos a marchar nuevamente”, dice Paula.

En busca de justicia

El viernes la mujer de 81 años presentó una denuncia penal contra la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich y el responsable del operativo. “Hicimos una denuncia por lesiones y estamos a la espera de qué puede pasar. Lo único que pedimos es que haya justicia que la justicia trabaje. Que las cámaras de diputados y senadores hagan el trabajo que tienen que hacer que es defender el pueblo y el país. Esta provocación de este gobierno se tiene que terminar”, manifestó Paula con Beatriz sentada a su lado.

“El gobierno tiene que cumplir con las leyes y dejar de manipularnos a todo el país para cubrir los embrollos que hacen. Acá lo más importante es el pueblo porque el país somos nosotros. Pedimos que cada representante del Estado haga lo que tiene que hacer. Queremos que mi mamá esté bien y que haya justicia, que sean juzgados quienes tienen que ser juzgados”, agregó Paula.

Beatriz está convencida de volver a marchar, pero por estas horas no está en condiciones de hablar porque está angustiada. “Ella está mal por todo. Por Pablo (Grillo, el fotógrafo herido por la policía), por el pueblo que no tiene derecho a reclamar nada, por los insultos del presidente, de la ministra, por la persecución que vivimos. Pero sabemos también que no hay que tener miedo. Y vamos a volver a salir a las calles, le guste a quien no le guste”.

También contó que juntas con su mamá salen a marchar en aquellas movilizaciones que son justas y consideran que tienen que estar apoyando. “La gente está cansada. Salimos, ponemos el cuerpo y no tenemos respuesta de nadie, después van al Congreso y votan en contra del pueblo. Lo importante es seguir luchando. Están haciendo lo que se les canta. Te ponen la policía, el ejército, te meten a pibes en una causa… Qué podemos esperar. Ahora hasta se tiran contra una jueza”.

-¿Qué les dirían al policía que golpeó a Beatriz?  

-Ya sabemos lo que es la policía, desde hace años lo sabemos. Cumplen órdenes y parece que les encanta, parece que tienen en la sangre la violencia, no les importa la gente y menos cuando están dirigidos por una ministra como la que tenemos. Parece que estaban esperando el momento para poner en práctica lo que estudiaron. Otro mensaje que queremos dar es que en todos los colegios y las escuelas debería ser obligatorio ir a la exEsma para que todos sepan cómo fue, qué pasó ahí y que es no se repita.