Por Jesús Marcelo Delise [email protected]
Una vez fue mascota y se transformó en un hincha con todo el fanatismo que implica ser hincha de Racing Club de Avellanada, después claro fue un jugador excepcional y con las ida y vuelta de la vida, se fue del equipo de sus amores con algunas dificultades, pero ese amor, esa incondicionalidad por los colores lo hizo regresar y otra vez como director técnico, para dejar muy en claro que, Gustavo Costa es Racing y Racing, es Gustavo costa.
En el último suspiro, en el último minuto, siempre a lo racing
¡Qué historia tan fascinante la de Gustavo Costas y su amor por Racing! Es realmente un ejemplo de cómo la pasión por un club puede marcar la vida de una persona.
Empezar como mascota del equipo de Pizzuti, ¡imagínate la emoción de un niño de tres años pisando el césped del Cilindro con esos ídolos!
Los sueños claro que no terminaron ahí ya que recién comenzaba y esta muy claro que desde muy chico, Gustavo fue por todo.
luego de cumplir con el sueño de jugar en Primera con la camiseta de Racing, fue director técnico primero como es debido en el club de sus amores y después de un distanciamiento regresa como entrenador para llevar al club a la gloria… ¡Es una película!
Gustavo Costas, no solo es un gran técnico, sino parte de la historia de la academia, un hombre que transmite pasión no solo a sus jugadores y a la hinchada, sino al fútbol mismo porque Costa siempre será ejemplo de amor por los colores, de compromiso y de lucha, porque Gustavo Costa, es Racing
Sus inicios como mascota:
Imagina la escena: un niño de apenas tres años, con la camiseta de Racing puesta, entrando al campo de juego de la mano de sus ídolos, los jugadores del mítico equipo de José Pizzuti.
Eran tiempos de gloria para la Academia que venía de ganar el campeonato local en 1966 y la Copa Libertadores e Intercontinental en 1967.
Ese niño era Gustavo Costas, quien desde muy pequeño tuvo una conexión especial con Racing, su padre lo llevaba a la cancha y él soñaba con vestir algún día esa camiseta.
Ser mascota del equipo, fue su primer contacto con el club de sus amores, el primer paso para un amor eterno que perdurará por siempre en la historia del club de la celeste y blanca.
Su carrera como jugador:
Costas cumplió su sueño de jugar en Racing. Debutó en Primera División en 1981 y se convirtió en un referente del equipo, un defensor aguerrido, con mucha garra y entrega, un verdadero caudillo dentro de la cancha, en el vestuario y claro, fuera de ella.
Su mayor logro como jugador fue la conquista de la Supercopa Sudamericana en 1988, un título internacional que Racing no conseguía desde hacía mucho tiempo en esa final inolvidable contra un equipo brasileño, fue una pieza clave en ese equipo campeón, liderando la defensa con solidez y personalidad.
Su etapa como entrenador:
Después de retirarse como jugador, Costas inició su carrera como entrenador y como no podía ser de otra manera, su primer equipo fue el mas amado.
Si bien no logró títulos, en sus primeros ciclos como DT de la Academia, dejó una huella importante. Siempre se caracterizó por armar equipos fuertes mirando allí donde la cantera de la academia descubría el futuro del fútbol con mentalidad ganadora.
Finalmente, regresó a Racing en 2023 y hoy logra la tan ansiada Copa Sudamericana 2024, un título que se le negaba a Racing desde hacía 36 años.
Costas condujo al equipo a la gloria con un estilo de juego pragmático y efectivo, y supo transmitir a sus jugadores su amor por la camiseta y claro cuando se ama a los colores ¿Que puede salir mal?
Un ídolo con todas las letras:
Gustavo Costas es un ídolo indiscutido. No solo por sus logros como jugador y entrenador, sino por su identificación con el club, es un hincha más, que siente los colores como nadie.
Su historia es un ejemplo de pasión, perseverancia y amor por la camiseta.
La relación de Gustavo Costas con la hinchada de Racing es de pura pasión, identificación y respeto mutuo. Es un amor incondicional que se forjó a lo largo de los años, desde sus inicios como mascota hasta sus éxitos como entrenador.
¿Cómo lo ven los hinchas?
Ídolo y referente: Costas es considerado un ídolo indiscutido su hinchada lo ven como un referente, alguien que los representa dentro y fuera del estadio
Costas nunca ocultó su fanatismo por Racing y como debía ser, los hinchas lo sienten como uno más, como alguien que entiende la pasión que se vive en la tribuna.
La conexión genuina De Gustavo Costa es una conexión sin fronteras, porque Racing es ese sonido de gloria y de patria que se filtra por todos lados y llega a lo más profundo de los corazones.
Costas sin lugar a duda, les devolvió la ilusión a los hinchas de Racing, después de muchos años de frustraciones, les dio la alegría de un título internacional y esto no es poco para los tiempos que corren, para la historia de un club que a pasado por todo lo que un club puede pasar y en cada caída, resurgió tan fuerte como sufrido, porque claro, Racing es sufrimientos, como dicen los hinchas, ganamos a lo Racing sufriendo.
¿Qué significa Costas para el mundo de la academia?
Costas representa la esperanza de un futuro mejor para Racing, el pueblo de Racing cree que con él al mando, el club continuará en los primeros planos no solo del fútbol argentino, sino internacional.
Se vienen pelear por cosas importantes y Gustavo Costa siempre estará en el centro de la discusión del futbol académico para aportar lo que haya que aportar.
Gustavo Costas, el hincha que fue Mascota, jugador, técnico y mucho más, porque Gustavo es Racing, lo sabe él, lo sabe su familia, lo saben sus amigos y lo sabe su hinchada.
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