En ese contexto, Milei llamó «héroes» a los miembros de las fuerzas se seguridad y pidió un aplauso para homenajearlos. «La seguridad pública es indispensable para la recuperación de nuestro país«, planteó el mandatario.
Para Milei, su gestión está «dando un giro de 180 grados en cómo se entiende el rol de las Fuerzas de Seguridad y en cómo las tratamos». En ese marco, consideró que «un Estado tiene que proteger la vida, la libertad y la propiedad de los ciudadanos».
«Un oficial de policía no tiene lugar para la duda, cuando tiene que decidir entre la vida o la muerte, en milésimas de segundos, si el deber llama. Si esto es lo que nosotros pedimos de ellos, entonces tampoco podemos nosotros dudar de ellos. Sin embargo, los políticos caranchos, con seguridad privada, en lugar de respaldarlos en el desempeño de sus funciones deciden hacerlos desfilar, por las calles, de televisión para agitar sus propias banderas políticas», apuntó el libertario.
En esa línea, el jefe de Estado afirmó que «en la nueva Argentina no hay lugar para semejante degeneración», ya que desde el Gobierno entienden que «son las leyes lo que separan los hombres de las bestias».
«Hace 11 meses decidimos decirle no al garantismo barbárico, que sólo trae miseria para decirle sí, al orden cívico, que garantiza el desarrollo y estamos dispuestos a morir, en esta colina», sentenció. Además de Presidente y su vice, estuvieron en el acto la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei; la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, entre otros funcionarios.
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