Por primera vez, el mandatario reconoció sus problemas internos con la vicepresidenta, luego del fracaso del DNU en el Congreso.
Milei admitió que “no pensamos exactamente igual», aunque consideró que “nuestras diferencias son imperceptibles para la gente”, y agregó: “Nosotros tenemos una excelente relación. Yo no me metí en opinar sobre si correspondía o no. Ese es el trabajo de ella. Habrá hecho la evaluación de costo o beneficio”.
“¿Quién soy yo para meterme en el trabajo de ella?”, preguntó. “El martes nos volvemos a juntar que tenemos reunión de Gabinete”, comentó el libertario.
Más historias
Milei en otra cumbre de la ultraderecha global: recordó a Charlie Kirk y rechazó las “terceras vías” para la elección de octubre
El falso aumento del presupuesto 2026 en Educación: ajusta universidades y quita el Fondo Nacional para Escuelas Técnicas y el 6% del PBI
Cacerolazos en CABA durante la cadena nacional de Javier Milei