Los errores se pagan y a veces se pagan caro, aunque la verdad, no me queda muy en claro si el voto a Javier Milei fue un voto castigo, el hartazgo de los continuos fracasos de los partidos políticos, o la falta de representatividad, vale decir, la carencia de líderes fuertes.
Por Jesús MArcelo Delise jmdjeusmarcelo@gmail.com
La crisis inflacionaria viene hundiendo el barco Nacional y nada parece sacarlo a flote, pero claro, el hundimiento, no comenzó a estas horas de la madrugada, sino que tenemos el agua al cuello desde hace mucho tiempo y parece que viviremos así, por mucho tiempo más.
Los sectores populares cada día están más desprotegidos y un discurso bien sintonizado que hablo de cambio, caló hondo en todos aquellos que están hartos de promesas incumplidas, además, si a todo esto le sumamos una crisis de representación, la cuenta cerraba de manera espontánea para un sector del arco político que alentó una campaña proselitista sucia y con mucho sabor a odio.
En ese Marco, un personaje irrumpió en el mundo político a los gritos, con motosierra en mano y un discurso propio de un desquiciado, aun así, a pesar de que nadie pagaba dos pesos por su avanzada, Javier Milei supo aprovechada su espíritu aventureros y demostró que con muy poco se puede hacer política y de la buena en este país, con su escasa preparación, con un desconocimiento del Estado y de los problemas que deberían resolver, Milei no dio un paso atrás y alcanzó con un poco de ayuda que seguramente le costará muy caro, el sueño del sillón de Rivadavia.
Javier Milei es el presidente electo gracias a los errores del oficialismo, algo de mérito personal y claro, una ayuda extra que llego con la medida justa. Milei, no sabe cuánto cobra un jubilado ni lo que cuesta un kilo de pan o el boleto de colectivo, pero nada de eso importa si, en definitiva, el ciudadano de a pie está harto.
La base ideológica conservadora de derecha neoliberal, acompañó a Un Milei que frente a cualquier pronosticó, sumó los puntos necesarios y se alzó como un legítimo ganador. Por mi parte, podría confesarme un mal perdedor, ya que a mi humilde entender, esos sectores que jamás darían un gesto de aprobación al peronismo, no son democráticos, desprecian las políticas de derechos humanos laborales y sociales. Han acompañado al macrismo y pregonan un libre mercado con recortes de derechos y ajustes de la economía, es decir, privatizaciones, desempleo y bajos salarios.
Javier Milei se ganó el título de presidente de todos los argentinos dentro de los parámetros de una democracia que tiene sus fallas, pero que es mejor que cualquier otro sistema político, Pero Lo cierto, es que Javier Milei llega al gobierno sin los resortes necesario para poner en marcha el cambio del que tanto habló en su campaña electoral. No tiene ni un solo gobernador en ninguna provincia, no tiene congresistas, no tiene senadores, no tiene un aparato partidario, solo tiene muchos minutos, o más bien horas en los principales programas de la televisión argentina.
Podría decir sin temor a equivocarme, Milei, ante todo, es un producto mediático y también un producto mediático digital, bendecido por las redes sociales, en especial por tiktok, donde fue sin lugar a duda el número 1 muy por delante de cualquier otro líder político argentino, llegando a más de 300 millones de usuarios desde que abrió su cuenta, la mayoría, gente muy joven los pubertarios, como se llama ahora en Argentina, a esos adolescentes seguidores del líder de ultraderecha.
Milei a descorchado parte de su locura en una campaña proselitista llena de farsas y golpes bajos, De hecho, él mismo es consciente y dice públicamente que algunos grandes medios argentinos son «los padres de la criatura». es bueno recordar que al día siguiente de su victoria electoral en las primarias, Milei es invitado por uno de los principales rostros mediáticos del país, Alejandro Fantino, de América TV, a su canal de streaming, y le dice esto entre lágrimas:
Javier Milei, ha demostrado que estamos en una época diferente y que se puede ganar una elección sin aparato partidario, gracias a la presencia mediática y también al dominio de la comunicación digital, ya Mauricio Macri supo de la importancia de las redes sociales y aprovechó al máximo ésas herramientas mientras que un peronismo confiado en sus raíces, pensó que bastaba con gestiones de pura militancia.
Lo cierto es Que Javier Milei es un legitimó vencedor en esta democracia tan cuestionada, pero claro, por las sombras, no podemos dejar de Mencionar a Mauricio Macri, para muchos, el verdadero parásito que se infiltró con astucia en la libertad avanza para hacer de las suyas.
La mano del ex presidente se va notando, la incorporación de los nombres propios de Mauricio en el armado del equipo del futuro mandatario que asumirá el próximo 10 de diciembre deja muy en claro que en esta argentina, se puede salir tercero en un balotaje y aun así, ser un claro ganador.
Javier Milei busca conformar su equipo y fortalecer su gobernabilidad, pero Mauricio Macri, no mueve sus piezas gratuitamente y en consecuencia, va por su tajada de un pastel que tiene todas las proteínas que los hombres de poder necesitan para seguir robusteciéndose. Es por eso que, de un plumazo, el PRO simuló quedarse con medio gabinete y murmurar por lo bajo que hay un presidente, pero también un jefe que mueve los hilos.
Cuentan los que vivieron la experiencia de tensiones entre las partes del PRO y de LLA , que el miércoles, cuando Fernando de Andreis se apersonó en el Hotel Libertador, todo apuntaba a que Macri se quedaba con las manos bacia, el secretario del ex presidente, no la pasó bien ya que los libertarios lo trataron de correveidile.
Lo curioso es que todo apunta a que Macri se quedaría con cuatro ministerios: Luis «Toto» Caputo, aquel Messi de las finanzas que contrajo deuda que seguramente pagaran varias generaciones de argentinos y peor a un, desprende tufillo de estar involucrado en el intento de asesinato de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, lo cierto es que Caputo iría a Economía, Luis Petri en Defensa, Patricia Bullrich en Seguridad y Federico Sturzenegger en Modernización. En este último caso, con un agravante: echa por tierra la promesa de Milei de reducir los ministerios.
Todo parece temblar en la LLA, La llegada de Caputo está desatando la ira de los economistas más allegado al presidente electo que acusaron a Toto de timbero. Todo sabemos que el ministerio de Modernización no existe en los planes de Milei, que si cede, debería agrandar la propia planta estatal que prometió reducir, pero lo cierto es que donde manda capitán no manda marinero, pero claro, Milei se sabe capitán, aunque los resultados están diciendo lo contrario.
Milei Perdió a Emilio Ocampo para el Banco Central, y los vientos que soplan, dicen que el Central quedaría en manos macristas, posiblemente de Demián Reidel y esto no es todo, hasta Javier Iguacel se entusiasmó con el movimiento sísmico del macrismo y dejó correr la versión que seguía en carrera para presidir YPF luego de que lo corrieran por un hombre de Paolo Rocca.
En cuanto a todos esos movimientos, en La Libertad Avanza Bullrich que parece estar siempre atenta a la llegada de un nuevo partido político, deja en claro que, muy poco hay de convicciones ideológicas a la hora de ocupar un cargo, la Bullrich, ya se acomodó como es su costumbre para ocupar la cartera de Seguridad, mientras la situación parece desbordar a los libertarios que debieron salir a desmentir que las otras designaciones sean un hecho.
Lo cierto, en la argentina de hoy, se puede salir tercero en un proceso electoral y aun así gobernar, después de todo, gano Milei, pero desde muchos puntos de vista parece que gobernará Macri y claro, uno se preguntara que paso con la Casta, bueno, Una argentina distinta no es imposible con los mismo de siempre, pero claro, los eslogan de campaña son solo eso, Eslogan, la realidad, bueno, la realidad es otra cosa.
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