El titular de Seguridad afirmó que Alberto Fernández decidió no presentarse a la reelección para no desviar su tiempo en hacer una campaña proselitista.
Alberto Fernández anunció su decisión este viernes por la mañana a través de un video de siete minutos difundido en las redes sociales en el que agregó: «Tengo que concentrar mi esfuerzo, mi compromiso y corazón en resolver los problemas de los argentinos».
Planteó también que «el contexto económico», en particular «la sequía más importante en más de un siglo», puso en «alerta roja» al país y a él, como jefe de Estado, lo obliga «a concentrarse exclusivamente» en dar respuesta a «los problemas de la Argentina».
Así llegó a la decisión de «no subirse» a la carrera electoral, cuya primera prueba serán las PASO de agosto que Aníbal Fernández defendió este viernes para determinar las candidaturas del oficialismo. El titular de Seguridad pidió que se anoten para competir todos «los que entienden que tienen capacidad y estatura para poder hacerse cargo del momento histórico».
Por de pronto, Aníbal Fernández desestimó que la vicepresidenta, Cristina Kirchner, a quien las encuestas ubican como la dirigente del frente oficialista con mayor caudal de votos, sea quien tenga la lapicera para el armado de las listas del Frente de Todos.
«Yo no creo que haya una figura que concite la atención del electorado por igual como para que pueda ser un candidato del resumen. Esa solución no la vamos a tener concreta, entonces parece que iríamos a una primaria. Competir nunca es malo», consideró.
En esa línea, indicó: «Veremos quiénes son los que puedan salir airosos de esa situación y con ese candidato todos acompañándolo de la mejor manera».
Además, llamó a todos los sectores internos del Frente de Todos a apoyar al candidato que resulte ganador en las PASO para evitar que en la Argentina gobiernen «las propuestas aberrantes de gente que no entiende nada».
Con todo, se mostró dispuesto a trabajar para lograr una lista de unidad en el oficialismo.
«Yo soy un tipo que está siempre dispuesto a unir y soy un tipo que siempre está dispuesto a juntar, si es que se puede, una lista única, porque esa es la esencia de la política», remarcó, aunque dejó en claro que el armado electoral deberá definirse en las primarias.
Consultado sobre si coincide con que quien tenga mayor caudal de votos sea quien digite esa lista única, sostuvo: «Para eso hay que votar y contar los porotos. ¿Quién es el que decide? El que tiene más votos», opinó, para luego desestimar posicionamientos internos a partir de «el chanterío» de las encuestas.
«Chanterío conmigo no. Cuando se abren las urnas y se cuentan los porotos (se sabe) el que puede decir cuántos votos tiene. Me parece estupendo que hagan encuestas, pero eso no me va a decir a mí quién puede o debe dejar de ser candidato. Para elegir los candidatos hay que ganárselo y se gana votando», insistió.
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