La vicepresidenta Cristina Kirchner encabeza este martes un acto en Avellaneda y se espera que de un discurso de alto contenido político tras el fallo de la Corte Suprema por la coparticipación.
El discurso de Cristina Kirchner, en vivo
«Es una tarde muy especial porque ver a Jorge (Ferraresi) inaugurando playones deportivos me remonta a otras intendencias. No en el conurbano, sino en el sur del país, cuando Néstor se puso hacer complejos deportivos por todos lados. Acá los pibes pueden jugar en un descampado pero en el sur, con el frío y el viento, es difícil. La experiencia deportiva necesita mucha estructura», comenzó recordando Cristina Kirchner en vivo desde Avellaneda.
Y agregó: «Escuchaba también a Axel hacer colegios, alcaldías y hospitales, y también me recordó a aquella experiencia maravillosa de las tres gestiones como gobernador de Néstor. Me parecía que con la gobernación habíamos coronado una militancia política, pero lo que vino después, esos 12 años y medio que transformaron el país y lo desendeudaron. Me hicieron sentir un poco de nostalgia entre ambos».
Luego de esto, la Vicepresidente comenzó a hablar del lawfare y la proscripción, y manifestó: «Antes de venir para acá, veía algunos videograph que decía: ‘es el primer discurso de Cristina después de su renunciamiento’, bueno… vamos a hablar clarito, porque soy peruca y hablamos clarito». Inmediatamente, los presentes comenzaron a cantar: «Cristina Presidenta», y ella les dijo: «No era eso. No sean malos, no iba a hablar de eso, escúchenme».
«A lo que voy es a lo siguiente. Por un lado, algunos medios hablaron de ‘renunciamiento’ y otros de ‘autoexclusión’. El único renunciamiento que tuvo el peronismo fue el de Eva Perón y acá tampoco hubo ‘autoexclusión’, sino que hay proscripción, hablemos clarito», resaltó.
Fue en este momento, que comenzó a hablar del discurso que dio tras conocerse la condena por la Causa Vialidad y aseguró: «No estaba enojada y lo que dije fue algo meditado», y comenzó a reflexionar sobre las cosas que dicen de ella, y dijo: «Las mujeres siempre somos las locas, a los hombres siempre todo se le disculpa».
«La estrategia de proscripción no es nueva y creo que la comenzaron a pergeñar el día siguiente de aquel 9 de diciembre, cuando nos despedimos en la plaza y cantaban: ‘Volveremos’. Y lo primero que hicieron fue armar un juicio con denuncias, pero con una precisión y una cronología electoral, francamente, quirúrgica».
Y añadió: «Luego de un juicio armado, Ercolini era el juez, de tres años. Decidieron que el juicio oral en el que me iban a sentar en el banquillo de los acusados era el 21 de mayo de 2019, quince días exactos antes de que cerraran los plazos para armar los frentes electorales en donde se disputaría una vez más la presidencia de la Nación. ¿Saben por qué no se acuerdan de esa fecha? Porque tres días antes, el 18 de mayo, desarticulé esa maniobra prescriptiva cuando anuncie que íbamos a ir a un frente electoral con quien hoy es presidente de la República Argentina, simplemente por eso».
«Después el juicio siguió, que podría haber terminado en un años, pero lo estiraron para que llegue al próximo turno electoral, y el 9 de marzo van a leer los fundamentos de la proscripción. Y curiosamente, o no tan curiosamente, son esas licencias que por ahí se toma la historia, un 9 de marzo de 1956 en el Boletín Oficial se publica el decreto con el cuál se prohibía decir las palabras: Perón, Evita y cantar la Marcha Peronista».
Y continuó: «La proscripción es un acto de disciplinamiento hacia el conjunto de la dirigencia política argentina para que nadie se anime a tanto. Para que nadie se vuelva a animar a recuperar las AFJP, o YPF, o sancionar la Ley de Medios, o modificar la redistribución del ingreso de modo tal que los trabajadores participen en más del 50% del PBI, o que tengan el mejor salario, o que la educación tenga el 6% del PBI, o decirle ‘chau’ al FMI. Tiene un efecto disciplinario y vaya que lo logra».
También, la exmandataria habló sobre coparticipación y apuntó: «En estos días de la idas y vueltas, con la agrupación política, como yo digo: ‘amague y recule’ permanente, pero sirve de ejemplo. Dónde después de la pandemia, Sergio (Massa) decía que íbamos a crecer, y yo señalé que lo importante de ese crecimiento es que no se lo queden tres o cuatro vivos, y que era necesario mejorar la redistribución del ingreso y al hacer esto se tocan intereses, se genera molestias y represalias. También hablé del miedo que disciplina y frustra. Con miedo no se puede construir nada y pulveriza el poder popular, y tiende a desnaturalizar la política y aparezca la insatisfacción democrática porque no le solucionan los problemas a la gente».
«Sobre la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, quiero ir al fondo de la cuestión, que es lo que está pasando con la democracia argentina. Mauricio Macri con un decreto simple modificó lo que le tocaba al Gobierno nacional de coparticipación y le dio muchísimo al gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, la ciudad más rica, y se lo sacó a las provincias. Después, esto que fue discutido por todos los gobernadores, fue resuelto por otro decreto del gobierno del presidente Alberto Fernández, pero no quedó en un decreto simple ya que hubo una ley del Congreso de la Nación que consagró esa nueva distribución del decreto y la Corte hizo caso omiso a un ley».
Y remarcó: «Suspendieron una ley, que es una cosa insólita, porque el único que puede suspender una ley es el Congreso, que las sanciona. La Corte solo puede declararlas anticonstitucional y no aplicarlas, pero suspenderla es imposible. Pero no fue lo único, ya que hicieron un incursión en el Poder Legislativo porque el resultado de las elecciones que conforman el Consejo de la Magistratura no les gustaba, y como el peronismo metió un representante, cambiaron la ley a través de una acordada».
«No estamos ante un hecho antijurídico, sino ajuridíco, estamos como si hubiese desaparecido el Estado de Derecho. Yo se que esto parece una discusión entre dirigentes políticos, pero créanme que el partido judicial está influeyendo sobre la calidad de vida de todos los ciudadanos y hay que despabilarse. Porque cuando te arrancan la cabeza con la factura de teléfono e internet es porque un juez decidió no es un servicio público y pueden fijar libremente el precio. Lo mismo pasó con las prepagas», explicó Cristina Kirchner citando un artículo del ex juez Eugenio Zaffaroni.
Fue ante esto, que conectó las distintas cautelares que salieron habilitando la salida de dólares, algunos de estas decisiones fueron firmadas por uno de los jueces que participó del viaje a Lago Escondido junto a funcionario porteños, ex agentes de la SIDE y directivos del Grupo Clarín, e indicó que la empresa mediática es la que «comanda el Estado paralelo».
«Todo lo que están haciendo no es en contra mío, es contra el Peronismo y lo vemos en la decisión de coparticipación, donde le van a financiar la campaña electoral al Jefe de Gobierno de la Ciudad, que va a ser el candidato de la oposición», proclamó la dirigente, quien comparó los presupuestos de la Ciudad con la de los municipios bonaerenses, y afirmó: «la provincia recibe mucho menos de los que produce».
En este instante, Cristina Kirchner le habló a sus militantes y aseveró: «Creo que le peronismo, cada dirigente y cada militante, tiene el bastón de mariscal en la mochila. Sáquenlo y no le pidan permiso a nadie para sacar, en todo caso si se equivocan pidan perdón, pero no le pidan permiso a nadie».
Tras esto, comparó la expulsión del exdiputado Juan Ameri y el desafuero de Julio De Vido con la situación del legilador del PRO Gerardo Milman quien está imputado por «dádivas», y resaltó: «Hay impunidad con todo aquel que no es peronista, y a los que son peronistas se le inventan cosas. Esta situación de país no es sostenible y va a exigir un gran esfuerzo de todos».
«Más allá de que a todos nos gustan las redes, va a ser necesario salir al barrio y hablar. La gente necesita que le expliquen y les hablen. No espere que nadie baje y les diga lo que hay que hacer. Es necesario poner lo mejor de cada uno de nosotros porque en la argentina se ha sufrido mucho, y hay muchas carencias, y va a ser muy difícil por el endeudamiento bestial que hemos heredado y la falta del estado de derecho. Necesitamos que vuelva a haber un árbitro serio en el poder judicial que nos diga que todos somos iguales ante la ley y eso no existe hoy».
En este sentido, la Vicepresidenta recordó las épocas más oscuras de la última dictadura cívico militar y expuso: «Fue muy grave lo que pasó y que a 40 años de la recuperación de la democracia, la veamos con un estado paralelo y administrada por las mafias, creo que no es justo. Ni para los que sufrieron las consecuencias de la dictadura ni para los millones de argentinos que siguen apostando en que la democracia es la mejor manera de vivir. Por eso creo que el 24 de marzo del año que viene, será una fecha importante para que movilicemos a todo el país bajo la consigna: ‘Argentina y democracia sin mafias’, los argentinos nos lo merecemos».
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