La intención oficial es empezar a reducir los subsidios a partir de enero. El boleto promedio sin ningún tipo de ayuda oficial costaría 800 pesos en el AMBA, según las cámaras empresarias.
Largas colas en las paradas de colectivos y múltiples trastornos para el traslado se produjeron a lo largo del martes debido al boicot de las principales cámaras empresarias de transporte que redujeron la frecuencia de los servicios en el Área Metropolitana de Buenos Aires (Amba) por la falta de actualización de los subsidios que reciben de parte del gobierno nacional. Los representantes empresarios aseguraron que la tarifa plena debería aumentar hasta 800 pesos en el Amba, si se retira toda la ayuda estatal. El vocero presidencial Manuel Adorni aseguró que avanzarán con una quita gradual de subsidios, los cuales permanecerán solo para los que más los necesitan. «El norte es que los subsidios los reciba directamente el usuario” agregó.
La normal circulación de cientos de miles de usuarios del servicios de transporte urbano se vio afectada durante la jornada del martes por la reducción de la frecuencia de colectivos, que variaba según la línea, debido al lock out decidido por las principales cámaras empresarias ante la falta de actualización del monto de los subsidios que reciben de parte del gobierno nacional. Los colectivos agrupados en la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (Aaeta), por ejemplo, recortaron en un 50 por ciento su frecuencia en la ciudad de Buenos Aires y parte de la provincia. Cabe aclarar que el transporte público es considerado un servicio “esencial” y de acuerdo al DNU 70/23 anunciado la semana pasada, la cobertura mínima debería llegar al 75 por ciento.
“Cada empresa está tratando de hacer lo que puede con los recursos que dispone. No tienen recursos para dar la totalidad de los servicios y están racionalizando porque si no se quedarían sin dinero a muy corto plazo y tendrían que parar del todo”, aseguró el titular de la Cámara de Empresarios del Transporte Urbano de Buenos Aires (Cetuba), Mario Vacca, en la mañana del martes. Por su parte, José Troilo, presidente de la Cámara Empresaria del Autotransporte de Pasajeros (Ceap), aclaró que “no es una medida de fuerza” y que la decisión tomada por las compañías “se viene anunciando desde hace muchos días”.
La medida comenzó a ejecutarse desde el último fin de semana, pero los usuarios la sintieron con fuerza este martes luego del feriado de Navidad. A su vez, las empresas de colectivos vienen denunciando desde noviembre la desactualización del precio del boleto y/o de los subsidios nacionales. Ese mes realizaron un paro que acataron menos líneas que este martes, en noviembre se habían interrumpido frecuencias desde el ramal 200 y ahora están afectadas desde la 1 a la 799, según confirmaron desde el sector. Cientos de miles de pasajeros tuvieron que soportar demoras y trastornos para movilizarse a sus trabajos o regresar al hogar por el acatamiento que tuvo esta medida.
Por su parte, desde la Secretaría de Transporte que conduce Franco Mogetta, quien hasta el 10 de diciembre fue secretario de Transporte de Córdoba y cuyo nombramiento aún está sin oficializar, calificaron a la posición de las empresas como “amenazas del sector patronal” y también advirtieron que se implementó un operativo de fiscalización de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) para verificar el cumplimiento de las frecuencias. En tanto, el vocero presidencial Manuel Adorni confirmó una reunión con las principales cámaras empresarias “para comenzar a solucionar» el conflicto el mismo martes por la tarde, al cierre de esta edición no había novedades. “El subsidio a la oferta va a ir camino a su extinción. Nuestro norte es que los subsidios los reciba la demanda, que lo reciba directamente el usuario”, aseguró Adorni en conferencia de prensa.
Aumento del boleto
Hay concordancia en la cifra que sugieren las empresas de colectivos para costear el servicio completo de transporte «libre» o sin subsidio, y es de 800 pesos para el Amba. José Troilo, de Ceap, afirmó que actualmente “los subsidios son el 90 por ciento del ingreso” de las compañías y por eso una eliminación del mismo se traducirá en un incremento de la tarifa. En la misma línea se manifestaron desde Cetuba y la Federación Argentina de Transporte Automotor de Pasajeros (Fatap), cuyo presidente, Gerardo Ingaramo, señaló: “no creo que sea inminente que quiten totalmente los subsidios porque generaría un temblor importante en la economía de la gente”. Desde Aaeta informaron en diciembre que el boleto sin subsidios debía ser de 540,93 pesos, pero tras el último aumento del combustible coincidieron en la necesidad de llevar la tarifa a 800 pesos, cuando hoy en el Amba se cobra 52,96 pesos.
Desde el gobierno aseguraron que “el norte” es suprimir el subsidio a la oferta, pero no precisaron en qué proporción ni si habrá un impacto diferenciado en la tarifa. Adorni indicó en su conferencia matutina que a partir del 1 de enero “se van a empezar a conocer novedades” en cuanto a los subsidios y tarifas, y no brindó más detalles de una decisión que saldrá a la luz en los próximos días. Por su parte, el ministro de Economía, Luis Caputo, afirmó semanas atrás en una entrevista concedida al canal TN que en caso de reducirse el subsidio en un 35 por ciento en el primer trimestre del año, la tarifa sería de “400 pesos en el Amba y de 500 o 600 en el interior”. El recorte continuaría con otro 35 por ciento en el segundo trimestre.
Por su parte, Adorni también señaló que se buscará corregir la “inequidad bárbara” de tarifas entre el Amba y el interior del país, un reclamo que vienen haciendo varios mandatarios provinciales en el último año. Es decir, que en el interior del país podrían mantenerse los subsidios.
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